Manipula que algo queda. O Cómo Melchor Miralles intenta desacreditar el activismo digital contra los anunciantes de La Noria

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En el post anterior explicaba cómo había logrado el éxito una iniciativa llevada a cabo por Pablo Herreros instando a las marcas que se anunciaban en el programa de Telecinco La Noria a que dejaran de invertir en publicidad en un programa que pagaba a familiares de delincuentes. Como ya estaba quedando kilométrico, quien quiera leer los antecedentes del caso ahí los tiene. Aquí quiero tratar cómo el periodista Melchor Miralles, basándose en un supuesto «informe» que no tiene ni pies ni cabeza, intenta desacreditar este caso de activismo digital que le afecta personalmente puesto que era colaborador habitual de la mesa de debate de un programa que hoy ya no existe en la parrilla de la cadena.

Según Melchor publica hoy en su blog y ha estado comentando en su programa en ABC Punto Radio, la mayoría de los mensajes que se enviaron a los anunciantes de La Noria se enviaron desde cuentas falsas. No estoy en condiciones de afirmar ni de refutar esta afirmación, y por lo que explica Melchor, él tampoco, diga lo que diga.

El análisis profesional y detallado de los perfiles de Tuenti, Facebook y Twitter desde los que se bombardearon las páginas de los anunciantes del programa para que retiraran la publicidad de la cadena acredita que la mayoría de ellos era “falsos” o “dudosos” y sólo un pequeño porcentaje se correspondía con perfiles verdaderos.

En primer lugar, si esto fuera cierto, la capacidad de trabajo (y de reclutamiento de voluntarios) de Pablo es encomiable. Solo en Actuable firmaron la petición más de 30.000 personas, lo que da una idea de la extensión que pudo alcanzar la campaña en blogs, twitters, facebooks y demás. 30.000 perfiles, con sus 30.000 correos electrónicos, no se crean de un día para otro ni ponen en marcha una campaña tan grande si no es con un gran equipo detrás. Eso para empezar.

Curiosamente, los mensajes enviados a las páginas de Faceook de La Noria sí se corresponden a perfiles auténticos. Cerca de 900 personas ejercieron su derecho quejarse a través de esta página. No fue ése el escenario elegido para boicotear el programa, sino las cuentas y páginas web de los anunciantes del popular espacio televisivo, lo cual acredita una intención de generar la retirada de ingresos a la cadena emisora del espacio.

Cierto, lo cual está muy claro desde el minuto uno en que se pone en marcha la campaña: se identifican cuales son las marcas que se anuncian y se las presiona para que dejen de anunciarse salvo que Telecinco rectifique en su actuación. Es la tónica general de muchas protestas: darles donde más les duele, es decir, en la cuenta de resultados. No hacía falta hacer ningún trabajo de himbestigación bórica para descubrir esto.

Es decir: en el origen de todo este episodio sí existió una reacción real, espontánea y no provocada de usuarios que criticaron a “La Noria” y a Telecinco el día que se emitió el programa con la entrevista a la madre de “El Cuco”.

Lo cual me reafirma en lo que decía en el post anterior: ya existía un caldo de cultivo, La Noria se convirtió en un blanco perfecto con la entrevista a la madre del «cuco», esto generó un malestar general, se encendió la crítica y Pablo Herreros lo canalizó. Call to action, o en román paladino: esta fue la gota que colmó el vaso.

A partir de ahí se desencadenó un virulento ataque a las webs de los patrocinadores cuyo objetivo evidente era conseguir que dejaran de anunciarse en la cadena, con el consecuente daño a las arcas de Telecinco.

Mala suerte. Haber elegido muerte.

a menos de 24 horas del comienzo del programa, un tuitero llamado Alberto Buscarons, filtró que la entrevistada iba a ser la madre de “El Cuco”. Y algo más: desveló que esa señora cobraría 10.000 euros por sentarse en el plató para someterse a las preguntas de Jordi González. Este punto acredita que personal interno de la cadena o del programa colaboró en el ataque filtrando información relevante y supuestamente confidencial. Si esa filtración tenía una intención concreta o no, nunca se sabrá.

Lo que desvela esa intención es que hasta los propios empleados de la cadena estaban indignados. No es ni la primera ni la última vez que pasa. Que se lo digan si no a los de Salvemos Telemadrid y a los de Canal Nou.

A la mañana siguiente, día de la emisión del programa, El Confidencial Digital se hace eco de la noticia. En ese momento, comienzan a producirse comentarios a los que el conductor presentador del programa, Jordi González, contesta personalmente a través de su cuenta de Twitter, algunos en un tono que evidenciaba su malestar. A continuación, entran en juego dos portales más: Vertele y Menéame. Es en esta página donde aparecen los primeros llamamientos al boicot, realizados desde cuentas auténticas.

Lo que sigue demostrando que caldo de cultivo había. Francamente, Melchor, no sé de qué sorprendes. Lo que sigue a continuación son las quejas y críticas a los anunciantes por todas las vías al alcance de la gente indignada con esta entrevista: facebook, twitter, e-mail, etc.. Y empieza la conspiranoia:

Pero la verdadera operación estaba organizada en la sombra, a través de plataformas de ataque conformadas por perfiles creados “ad hoc”, intencionados o falsos.

Tanto tiempo siendo la mano derecha de Pedro Jota no le puede sentar bien a nadie. Y ahora viene el meollo de la cuestión. Atentos:

Según ha contrastado ABC Punto Radio, la mayoría de los perfiles desde donde se producen los ataque son falsos o de dudosa veracidad. Esta es la relación de perfiles auténticos que se dirigieron a las marcas: Vital Dent (5%), Securitas (4%), Campofrío (4%), Chicago Musical (4%), Microsoft (8%), El Corte Inglés (15%), Audi (8%), Vodafone (7%), Bayer (5%) y Puleva (8%). En todos estos casos, el porcentaje de perfiles falsos se sitúa entre el 43% y el 58%, mientras que los de dudosa credibilidad oscilan del 38% al 49%.

¿Cómo han llegado a estas conclusiones? Es un misterio. Al final del post expone la «metodología» (por decir algo) empleada, una metodología con un millón de lagunas, que no explica gran cosa y sobre la que tengo numerosos reparos que expondré más abajo, primero dejadme que acabe de contar la historia.

En este ataque dirigido a las marcas, se producen hechos que evidencian datos más que sorprendentes: por ejemplo, en Tuenti, una red en la que se mueven personas con una edad media de 16 años, se producen un 84% de menciones negativas contra esas marcas y solo un 8% positivas, y los expertos consultados consideran imposible que de modo espontáneo chicos de esas edad sean consumidores a la vez de todos esos productos, e incluso dudan que todos ellos fueran espectadores de “La Noria”.

¿Edad media de los usuarios Tuenti, 16 años? ¡Hola 2007, el 2012 te saluda! Solo esta afirmación ya debería poner en guardia a cualquiera que se mueva en social media a nivel profesional. ¿Quien ha sido el genio que ha redactado un informe con esa pifiada monumental? Melchor no le atribuye el mérito a nadie, así que nos quedaremos con la duda de saber quienes han sido los expertos consultados. Entiendo que no quieran dar su nombre: sed comprensivos.

Pero es que aún hay más, en cuanto al comportamiento es de 1º de sociología: el hecho de que las personas que hablan de ese tema y lo critican no pudieran ser consumidores ni de los productos ni probablemente fueran espectadores del programa no invalida que tengan una opinión formada, posiblemente negativa, y que actúen en consecuencia ante un acto que les indigna. Dicho en otras palabras: aunque la gente joven que se mueve en Tuenti (¡pero no tan joven!) no vea La Noria, ¿por qué no pueden protestar si la entrevista pagada a la madre del cuco les indigna? ¡Las barras de bar serían muy aburridas si no! Y firmar una petición en Actuable o protestar en Facebook/Twitter no te lleva más de un par de clicks, tampoco es que haga falta un esfuerzo titánico que digamos.

Los expertos consultados que han analizado la estadística de las cuentas desde las que se produjeron los ataques a los anunciantes consideran relevante que si la campaña, supuestamente, era para denunciar un contenido de un programa que consideraban inadecuado, no se mantuviera la presión en las redes sociales sobre el programa, pero si sobre los anunciantes.

Búscate otros expertos, Melchor, que estos no valen lo que les estás pagando. Insisto en que hoy en día, protestar al director de una cadena o de un programa de televisión, al director de un banco o a San Pedro Mártir no sirve de nada, y la gente tiene asumido que si quiere cambiar las cosas debe ir a por la cuenta de resultados. ¿No te suenan de nada los «apagones» por ejemplo? ¿O el día de sacar todos nuestros ahorros del banco? ¿El día de no consumir? ¡Que pareces nuevo!

Y a partir de ahí, sigue abundando en la cantidad de perfiles falsos mediante los que se busca presionar a las marcas. Incluso se aventura a dar una cifra: el 93% según Melchor Miralles son perfiles falsos o dudosos. ¿En qué se basa para definir como falso un perfil? Atención a la metodología que publica, que no tiene desperdicio.

Si publican foto o no. Si ponen descripción en su biografía o no. Si tienen amigos extranjeros. Si la cuenta se creó para esto. A ver, es que esto está quedando ya más largo que la adolescencia de Ana Obregón y no quisiera extenderme más de lo razonable. Observen este gráfico elaborado por Enrique Dans donde se da cuenta del crecimiento en cuanto a usuarios registrados en twitter a nivel mundial, sin entrar a considerar si twitter tiene realmente 500 millones de usuarios, 200 millones de cuentas o 100.000 personas y un montón de androides. Lo que sí me parece significativo es plantear a qué hechos corresponden algunos picos de nuevos usuarios registrados.

Lady Gaga abre su cuenta en twitter: pico de usuarios registrados. Britney Spears abre su cuenta en twitter: pico de usuarios registrados. Ashton Kutcher publica una foto del culo de Demi Moore: pico de usuarios registrados. Oprah Winfrey se abre una cuenta en directo: pico de usuarios registrados. Justin Bieber abre cuenta en twitter: pico de usuarios registrados. ¿No veis un patrón? Probablemente solo twitter disponga de esos datos, pero me gustaría saber cómo afectó a España en cuanto a usuarios registrados el trending topic #turismoBisbal por ejemplo. O las movidas periódicas de Alejandro Sanz. O el #Tuputamadreguapa de Jordi González, presentador de La Noria sin ir más lejos. Estoy convencida de que afectaron significativamente.

¿Alguien cree que TODOS, o siquiera la mitad de las cuentas que se crearon durante estos picos, siguen activas un par de semanas después? Twitter no es como Facebook, en el que te registras, encuentras a tus amigos, os agregáis mutuamente enseguida y empiezas a chafardear inmediatamente. Twitter necesita de un periodo de adopción más lento, y no todo el mundo le encuentra sentido en los primeros momentos a esa caja absurda donde solo puedes incluir 140 caracteres que no diriges a nadie en particular porque cuando te incorporas a twitter quizás sigas a gente pero nadie te sigue a ti todavía. Muchos entraron, siguieron (si es que encontraron) la polémica del momento o al twit-star que les había hecho hacerse una cuenta en twitter, y si no le vieron mayor sentido al invento rápidamente lo abandonaron. Ni conspiraciones, ni cuentas falsas ni historias raras. Si esto que es tan básico hay que explicárselo a todo un comunicador como Melchor Miralles o a los cracks que le han elaborado ese presunto «informe», mal andamos.

Si de Tuenti y de Twitter estos expertos no tienen la menor idea, nada hace pensar que la metodología utilizada en Facebook sea de mejor calidad. Melchor, un consejo de alguien que te admira y respeta: ¡que te devuelvan el dinero!

Y esto ha dado para dos programas nada menos, en ABC Punto Radio, uno esta mañana con una entrevista a Pablo Herreros y otro mañana para seguir dándole vueltas a un tema sin argumentos y sin pruebas contrastadas. Pero estamos hablando de Melchor Miralles, alguien que ha trabajado en El Mundo Bórico junto al inefable Pedro Jota Ramírez. Dice mi madre que todo se pega menos la hermosura.

6 comentarios

    1. A mí también me ha llamado la atención. Supongo que es una manera elegante y educada de llamar «catetos» a los supuestos responsables de llevar a cabo dicha «himbestigación» 8^)

  1. Hola Jessica,

    en lo esencial estoy de acuerdo: el estudio como poco es para cogerlo con pinzas. Realmente creo que Melchor se ha columpiado y que por eso de que la verdad no te estropee una bonita noticia, pues no se baja del burro. Tu lo detallas y lo aclaras muy bien. Si ha rectificado no me he enterado, porque dos oyentes nos hemos dado de baja, de su radio. Porque pese a que me parece bien que haya ese tipo de radio, y más por la mañana, tener que poner en cuarentena todo lo que se dice me supone mucho un esfuerzo mental, que a esas horas prefiero dedicar a otras cosas. Muy buenos artículos, enhorabuena.

    1. Gracias, Jose! Como suele decirse, en todas partes cuecen habas, y la precaución de poner en cuarentena todo lo que dicen es muy sana, aunque también agotadora 😛

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