Que sí, que vale, que robar está mal, es feo, caca. Y matar también está mal, y cuando es en legítima defensa no decimos nada, ¿o sí?

Leyendo las opiniones de algunos compañeros sobre el robo de Gordillo al Mercadona y al Carrefour para repartir la comida entre los pobres… os juro que jamás pensé que me vería, entre compañeros, teniendo que defender a Robin Hood mientras el Príncipe Juan y el Sherif de Nottingham condenan a la pobreza a sus súbditos, les fríen a impuestos y les quitan la ayuda de los 400 € a los parados sin prestación.

Que sí, que hay que cumplir la ley, que vale… Hasta cierto punto. Que algo sea legal no significa que sea justo, y hasta donde yo sé de historia, que no es mucho, leyes que amparaban terribles discriminaciones se cambiaron en favor de otras que promovían la igualdad de derechos gracias a la revelión cívica. De parte de la ley también estaban los que promovían el apartheid en Sudáfrica, y los que le negaban el asiento a Rosa Parks en el autobús, así que no me vale el argumento a la legalidad, porque en determinadas situaciones acatando la ley no vamos a ninguna parte.

En la leyenda de Robin Hood, yo sé de parte de quien estoy. Con los criterios que estamos utilizando para juzgar a Gordillo por su acción, Robin Hood hoy sería un paria social y no una leyenda. Nunca pensé que en la izquierda nos lo íbamos a cuestionar, o íbamos a entrar en discusiones sobre si nos poníamos de parte de Robin Hood o del Príncipe Juan. Tal vez eso explique mucho de la situación actual y la crisis de identidad que viven los partidos de izquierdas en España: nos estamos dejando abducir por el pensamiento dominante.

Visto en el blog Fino Filipino gracias a Hugo.

7 comentarios

  1. Robar está mal. Sea comida o sean millones de euros. En lo que veo yo diferencia está en la clase de personas que lo hacen y el motivo. No es lo mismo robar para comer (como Gordillo) que robar para lucrarse todavía más (como Urdangarín).

    1. A eso voy. En una escala de 0 a Rodrigo Rato, ¿cuanto de robar es llevarse leche y macarrones del súper para repartirlos entre quien no tiene para comer?

  2. Hi ha catalans sense nació, socialistes sense partit i persones sense cap ni cor: vivim en un gran païs on les persones com vos s’han de buscar al google.
    Responent al teu darrer comentari, robar llet i macarrons és aproximadament un -2, tenint en compte que les pèrdues del Rato actualment es valoren en un -41.000.000.000
    ^^salut i indigNació 5^0

  3. Pues muy sencillo: si lo que se sustrae no excede de 400 € de valor y no ha habido violencia, intimidación y fuerza en las cosas, estamos ante una faltita de mierda que no supone más que multa o unos días de localización permanente (la falta sería de hurto, no de robo). Para todo lo demás, delito y si la pena impuesta no supera los dos años, que es lo más frecuente y se delinque por primera vez, ni siquiera se cumple la pena de prisión, que queda suspendida si se repara el daño causado por el delito.

    En cuanto al motivo de la sustracción, repartir los alimentos a quien no tiene para comer, no va a dejar de tener su influencia en cualquier juez sentenciador, sea como simple atenuante o atenuante muy cualificada según las circunstancias del caso.

    Mayor problema presenta una absolución por estado de necesidad, que es una causa de justificación como la legítima defensa y concurre sin duda si se muere de hambre el propio autor; pero si reparte a otros ya es más complicado.

    Así que, para responder en términos de la escala que planteas, es robar pero como mucho, un 3.

    Escribes poco últimamente, ¿no?.

  4. En la leyenda de Robin Hood, yo sé de parte de quien estoy. Con los criterios que estamos utilizando para juzgar a Gordillo por su acción, Robin Hood hoy sería un paria social y no una leyenda. Nunca pensé que en la izquierda nos lo íbamos a cuestionar, o íbamos a entrar en discusiones sobre si nos poníamos de parte de Robin Hood o del Príncipe Juan. Tal vez eso explique mucho de la situación actual y la crisis de identidad que viven los partidos de izquierdas en España : nos estamos dejando abducir por el pensamiento dominante.

  5. La leyenda del héroe montaraz que vive en los bosques al margen de la ley, pero con una moralidad más pura que la ley que lo incrimina, ha vuelto a entrar en escena por la mediación de un grupo de sindicalistas, que han decidido expropiar unos cuantos alimentos de Mercadona en beneficio de ciudadanos empobrecidos. La pregunta no es desde mi punto de vista si tenían razones para obrar de ese modo, sino por qué ese tipo de actos de protesta no se generaliza cuando hay sobradas razones para ello. ¿Tienen los ciudadanos el deber de respetar las leyes sobre la propiedad cuando la gran propiedad no respeta las leyes que garantizan su dignidad y sustento?

  6. Tal vez, cuando hayamos regresado del baño, después de haber evacuado nuestras miserias por el váter-quizás debido al miedo psicológico que antepone siempre nuestra mente a la imagen que íbamos a presenciar-, y tengamos la sana intención de poner en marcha, de nuevo, nuestro DVD, dándole a la tecla ON, dudemos si hacerlo, porque, a lo mejor nos encontramos con una película en blanco, como si alguien hubiese borrado deliberadamente el contenido; o tal vez, veamos otra escena peor de la que esperábamos, y que nos helará, aún más si cabe, la poca sangre que nos queda en nuestras venas.

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