2014:
1. Él la agrede
2. Ella denuncia
3. 2014: A él le condenan A CUATRO MESES.
4. No pisa cárcel. No tiene orden de alejamiento.
5. Nadie piensa en que ella necesite medidas de protección. A nadie se le ocurrió que si seguía con él después de haber sido agredida y él condenado, algo estaba pasando y tal vez ella necesitara asistencia psicológica para romper la relación de dependencia.
2016:
6. La mata y se ahorca después.
Maldita justicia hembrista feminazi pobres hombres inocentes que no tienen presunción de inocencia. Colectivos masculinistas suman a este hombre a las cifras de la violencia hembrista, esos famosos 30 hombres asesinados por sus mujeres.
¡Denuncia, mujer! Si no denuncias no podemos ayudarte… Denuncia y echa a correr, porque si confías en que la justicia te proteja vas lista.
En las inmediaciones de los juzgados de violencia contra la mujer de Madrid de la calle Manel Tovar aparecen con frecuencia carteles como los que recoge hoy ElDiario.es. Los trabajadores de los juzgados sostienen que este tipo de acciones son recurrentes y aparecen y desaparecen de manera constante. De hecho,en noviembre de 2015 aparecieron pintadas de «stop feminazis» y «juzgados feminazis» alrededor de los mismos juzgados. Dos días antes habían sido asesinadas cuatro mujeres por violencia de género, pero ¿sabéis cuantísimo desgasta ver esto? ¿Os podéis hacer una idea del estado de ánimo en el que se encuentran ya machacadas las mujeres que acuden a denunciar, y se encuentran con esto? Precisamente uno de los motivos más importantes para no denunciar, y para retirar las denuncias, es que las mujeres maltratadas no quieren joderles la vida A ELLOS. A LOS POBRES. No quieren que ellos acaben en la cárcel.
Cuando denuncias, tienes que enfrentarte a cientos de gestos cotidianos de rechazo:
- Hay muchas denuncias falsas.
- Le denuncias por rencor.
- Las mujeres sois muy manipuladoras.
- Lo que buscas es una paguita.
- Haces esto por joder, porque estás resentida.
- ¿Cómo es posible aguantar tanto tiempo? ¿No te lo estarás inventando?
- Algo sacarías tú para seguir con él.
- Si me pasara a mí le dejaría a la primera.
- Le vas a hundir la vida. A él. Al pobre.
- ¿Y los hombres maltratados qué?
Según la Macroencuesta 2015, entre los motivos para no denunciar y para retirar la denuncia se encuentran: carecer de recursos económicos propios (8,36%), autoinculpación (9,22%), dependencia emocional (9,05%), miedo a perder a los hijos/as (8,36%), temor a que se cuestione su credibilidad (8,23%) y, no menos importante, no querer que su pareja o ex pareja fuera arrestada (7,39%) o no querer que sus hijos/as perdiesen a su padre (6,79%). Por último, aunque con un porcentaje mucho menor, otro motivo para no denunciar es por disuasión por parte de la propia pareja o de un tercero (3,92%).
¿Os podéis por un momento poner en la piel de la mujer maltratada, machacada física y psicológicamente, a quien ya le ha costado un mundo denunciar y no retirar la denuncia, sola y cuestionada, que tiene que luchar consigo misma para mantenerse firme… que llega al juzgado y se encuentra con estos carteles? Pero claro, proponemos criminalizar la apología de la violencia de género y nos acusáis de censura hembrista.
Podéis seguir insistiendo en que, cuando una mujer denuncia violencia de género, todo el mundo es malo menos el denunciado, y luego os quejáis de que la LIVG no funciona porque siguen muriendo (¡matando!) mujeres y hay que derogarla. No os vayáis a plantear ni por un momento qué parte de responsabilidad tenéis, no vaya a ser que os de un súbito ataque de conciencia y tengamos un disgusto.
