Como vuelva a leer en algún sitio relacionar lemas tradicionales feministas con vientres de alquiler, me voy a cabrear mucho.

No, no encaja la plena autonomía de las mujeres sobre sus propios cuerpos con la gestación subrogada. No encaja porque lo que implica gestar un bebé para unos desconocidos es firmar un contrato donde cedes durante casi un año esa autonomía sobre tu propio cuerpo, cedes tu derecho a elegir tu alimentación, tus hábitos de vida, si haces deporte o no y con qué intensidad, incluso pierdes la capacidad de decidir mantener relaciones sexuales, desde el momento en que firmas un contrato donde te comprometes a mantener tu cuerpo en las condiciones pactadas para entregar un producto (un bebé) sano y en óptimas condiciones de salud. Quien alquila tu cuerpo para que le gestes su bebé no quiere un producto de baja calidad ni mucho menos defectuoso, así que para minimizar los riesgos controlan a las mujeres en todos los aspectos de su vida. Y un contrato de esas características casa bastante mal con la autonomía de las mujeres sobre su propio cuerpo, con la libertad para decidir qué hacer con su cuerpo.

Así que, si queréis establecer un paralelismo entre los vientres de alquiler y los eslóganes feministas tradicionales, vendría a ser algo así:

«Nosotras parimos, nosotras decidimos firmar un contrato en el que renunciamos a nuestro derecho sobre nuestro propio cuerpo para jugarnos la vida por unos desconocidos de manera altruista.» 

Eso de simplificar eslóganes feministas para justificar vuestros intereses particulares se os da de pena.

6 comentarios

    1. Si tú quieres hacerlo, nada te lo impide. Puedes gestar para quien quieras y dar el bebé en adopción. Pero si lo que quieres es firmar voluntariamente un contrato que te esclavice y restrinja tus derechos, lo siento pero sí te lo voy a prohibir exactamente por los mismos motivos por los que tienese prohibido firmar un contrario por más de la jornada laboral semanal y por debajo del salario mínimo.

    2. Esto no va de libertades individuales, sino de derechos humanos y de garantías colectivas de dignidad, defensa contra la explotación y lucha contra un sistema basado en la explotación y la opresión. No importa si una mujer entre cien quiere gestar de forma altruista si las otras noventa y nueve lo hacen porque es eso o morirse de hambre. No importa si una mujer entre cien quiere prostituirse libremente si las otras noventa y nueve lo hacen porque es eso o ver morir de hambre a sus hijos. No importa si un trabajador de entre cien elige libremente renunciar a sus derechos laborales si los otros noventa y nueve lo hacen porque es eso o irse a la calle (y… bueno, ya vemos lo que pasa cuando ciertas cosas en el mundo laboral son legales).

  1. A mi tampoco me termina mucho por convencer esa practica, respeto a quien lo hace pero no me convence por esto: Siento que es una practica que fomenta la explotación de mujeres con condiciones desiguales y en las pone en situacion vulnerable, aunque digan que es altruista mm no se, solo que sea una muy querida amiga o hermana, pero de otra manera no, por que se pone en juego la integridad tu cuerpo pasa a ser parte de un contrato, y algo que me pregunto porque buscan mujeres otros paises; ¿Sera por que son mujeres en situacion económica menos favorecedora?, el otro dia platicabamos de esto en un grupo de amigas, una vio un anuncio que decía algo asi:Gane $ 18,000USD + y ayudar a una familia a realizar su sueño de convertirse en padres!
    Y seguido de esto muchos requisitos pero por que esta dirigido a mujeres latinas me pregunto yo.

  2. Pues entonces la solución podría ser contratos más humanos. Al igual que un contrato de trabajo puede fijar un periodo mínimo de trabajo o comprometerte a no drogarte, pero tampoco puedes firmar la esclavitud (aunque en algunos casos las condiciones sean casi peor que la esclavitud).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.