Hay ocasiones en que una no sabe ni por dónde empezar a comentar el titular salvaje del día.

El Mundo, portada de hoy 17 de febrero de 2012: “Un sindicalista con sueldo de 181.000€ lidera la protesta”.

Con dos cojones y un palito, hoygan.

Estoy en condiciones de afirmar rotundamente, y quien no me crea puede apostarse conmigo euros contra chapas de cerveza, a que no hay sindicato en España que pague un sueldo de 180.000 € anuales a sus dirigentes. Ni a sus dirigentes ni a nadie, vamos. Lo que percibe realmente el secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, son 2.300 € al mes como técnico ferroviario de Renfe. Que no está nada mal, pero no son 30 kilos al año. Por cierto, como cualquier delegado sindical, mantiene el sueldo que tenía en su puesto de trabajo: esos 2.300 € es lo que Renfe le pagaba como empleado altamente cualificado.

¿Y entonces de dónde sale el titular salvaje? Pues porque esos 181.000 € en realidad es el sueldo que tiene no como sindicalista, sino como miembro del consejo de Administración de Bankia, antes Caja Madrid. Jose Rodríguez explica muy bien en su blog la composición de este Consejo de Administración:

José Ricardo es miembro del consejo de administración de Bankia porqué lo era del consejo de administración de Caja Madrid. Bien, ¿y porqué lo es?. La composición del consejo de Caja Madrid lo forman los siguientes miembros: representantes de los impositores de cuentas en la caja de ahorros 7 miembros, corporaciones municipales 5 miembros, representantes de la asamblea de Madrid 4, entidades representativas de la sociedad 4 y representantes de los trabajadores de la Caja 2.

Y los representantes de los trabajadores de la Caja, son los que eligen… los trabajadores de la Caja.

Si alguien que paga 181.000 € anuales a sus delegados no es el sindicato: son los bankeros. Ahora bien, el Secretario General de UGT, según informa en esta noticia de Europa Press, entrega todo ese dinero al sindicato. ¿Por qué? Pues porque José Ricardo Martínez no está en el consejo de administración de Bankia por su cara bonita, ni porque sea la forma más fácil de comprar a un sindicalista: está en el consejo de administración en representación de los trabajadores, elegido por estos en representación de la UGT. Y es a la UGT donde entrega las dietas que percibe de esa actividad, que forma parte de su responsabilidad.

¿Pueden decir lo mismo Rodrigo Rato o cualquier otro bankero? Me gustaría verlo.