Me cuentan algunos policías valencianos que hubo varios jóvenes que insultaron a sus madres y que incluso les tiraron varias botellas de cerveza. Me asombro. ¿Nadie les ha preparado para que si insultan a su madre ellos no tienen que mover un músculo? ¿No se puede estar sereno cuando te insultan y tienes una pistola en un lado una porra en el otro y un casco en la cabeza? No me creo que tengamos unos policías mal entrenados.
Que no se engañe nadie, conozco la policía algo; eso que nos cuentan es mentira: el choque entre agentes y estudiantes sólo se pudo producir si alguien les dió la orden de apalear. Ningún policía puede agredir sin ódenes de agredir.
Nunca existe una responsabilidad más clara de los mandos como en la Policía, la Guardia Civil o las Fuerzas Armadas: la disciplina está estudiada y aceptada. Si hay violencia, alguien que manda dió la orden de que se usase la violencia. No hay ni un policía, ni un guardia civil, ni un soldado que use la fuerza de sus armas si un jefe no le da la orden de usarlas. En Valencia alguien dió la orden.
(…) No se quién es el que ha dado la orden. Porque nadie dude que la Policía, la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas sólo usan la fuerza cuando el poder político les da la orden de que la usen. Un Jefe de Policía en Valencia ha explicado torpemente la actuación de sus fuerzas. Nunca le reprocheis esa torpeza: la torpe es la delegada del Gobierno en Valencia que le dió una orden (que no nos la cuenta) y que ahora no da la cara para explicar lo que decidió. Es una cobarde.
Lo explica Luis Solana en su blog, que de esto él algo entiende.
El mismo señor del SUP lo dijo así, y yo también lo pienso. Está claro que también hay cafres, como en todas partes, que están deseando dar golpes, pero cargar contra niños y abuelos, no lo hacen si nadie se lo ordena. La policía se pasó de la ralla porque alguien los autorizó para ello, y es así. Un beso guapa, me alegro de tu vuelta.