(…) Habrán leído por aquí y por allá que se excluye a tal o cual colectivo… pero permítanme darles una visión del problema desde el aspecto de la Salud Pública. Desde un punto de vista sanitario, ahora España se divide en los siguientes tipos de personas:
• Aquellos que, por su condición de asegurados, tienen acceso al sistema en su totalidad y pueden ser diana de programas de prevención, promoción y rehabilitación de la salud.
• Aquellos que, por no ser asegurados, sólo podrán ser diagnosticados de procesos agudos si acuden al sistema para ser valorados, y que no podrán seguir tratamientos crónicos, acceder a programas preventivos o rehabilitadores de su enfermedad.
En el segundo grupo, como ya saben, están los inmigrantes sin regularización administrativa, y los españoles mayores de 26 años que nunca hayan cotizado. Sí, estimado padre xenófobo español: su hijo mayor de 26 años que nunca ha trabajado ya no puede estar en su cartilla del seguro, deberá abonar su asistencia. Y lo ha hecho el partido de arribasssssPAÑA. Cosas del directo… y del voto.
Por muy xenófobo que se sea, por muy imbécil y defensor de la raza íbera y del Españaparalosespañolescoño!, NADIE está libre de que, en un vagón de metro, alguien nos pegue una tuberculosis, a usted, y a ése inmigrante indocumentado al que se quiere negar la asistencia. Y si sólo usted tiene derecho al tratamiento (entre seis y nueve meses de tratamiento), y al inmigrante no se lo damos… pues se la va a contagiar a tantas personas como contacten con él hasta que muera o se le trate. Así de sencillo. Así que el ahorro nos va a salir caro: por ahorrarnos un tratamiento, hemos creado una epidemia. Lo normal.
El ejemplo de la tuberculosis es uno de tantos en el conjunto de las enfermedades prevenibles y transmisibles: sarampión, gripe, polio, … La cobertura por debajo del 85% de la POBLACIÓN (no de los asegurados, señora Ministra) es el límite a partir del cual empieza a disminuir drásticamente la efectividad de las campañas vacunales. ¿De qué servirá ese mísero 3 o 4% que se ahorre, cuando el 85% restante resulte totalmente inútil? (…)
Visto en Geografía Subjetiva. Les diría que disfruten de lo votado, pero mejor les doy las gracias porque lo estamos disfrutando TODOS.
Es que los conservadores solo entienden de caridad y dentro de sus valores no cabe la SOLIDARIDAD. Esa es la pequeña GRAN diferencia entre la izquierda y la derecha.
Elena, yo creo que cuando en la empresa de tu marido están pendiente de un ERE, tu no encuentras trabajo, no sabes si podrás pagar la matrícula de la universidad de tus hijos, debes dos cuotas de la hipoteca, este invierno has sobrevivido con mantas porque no había dinero para encender la caldera de gas natural, el mes pasado te cortaron la luz y le has tenido que pedir dinero a la abuela para poder comer, que es quien con su triste pensión está tirando del carro, entiendo que el concepto «solidaridad» es demasiado elaborado, para conservadores pero también para la gente de izquierdas que acaba votando a gente como LePen.
Yo apelo aquí a algo mucho más básico como es el egoísmo particular: si a los inmigrantes sin papeles se les excluye del sistema de vacunas, el contagio por enfermedades infeccionas nos afecta a todos; si solo les queda el recurso a las urgencias, los ambulatorios estarán aún más colapsados. Y si por cogerte la baja ahora te pueden despedir de forma procedente, se acaba de completar el círculo.
Si la solidaridad en estos tiempos es difícil de entender por la situación personal de cada cual, al menos apelemos al sentido común y al egoísmo particular, que eso siempre nos ha funcionado bien para mover al ser humano.