El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, visita el Congreso de los Diputados. ¿Por qué? ¿Para hablar de qué? No lo sabemos, porque esa información nos ha sido hurtada robada a la ciudadanía: la reunión ha tenido lugar hoy a las 14, en el lugar donde supuestamente reside la soberanía popular, a puerta cerrada, sin luz, ni taquígrafos, ni grabadoras, ni prensa, ni conexión a internet pues alguien ha mandado colocar inhibidores de frecuencia para impedir que nada de lo que se hable en esa reunión a puerta cerrada llegue a oídos ajenos a la reuión.

Me pregunto: ¿habrán prohibido a los participantes llevar papel y boli, tomar notas de la reunión, y explicar después el contenido con soporte de apuntes? Me gustaría saberlo. ¿Está prohibido difundir nada de lo que se ha hablado en esa reunión a puerta cerrada, o solo es una precaución para que, aunque haya «testigos», no existan pruebas? ¿Es una reunión con los portavoces parlamentarios para hablar de economía, o una visita a la comisión de secretos oficiales? ¿Hablarán de economía o de seguridad nacional?

Esto huele muy mal. Según parece ha sido el propio Draghi quien ha impuesto esa infumable condición. ¿A cuento de qué? ¿Y por qué se le tolera? Según leo, el presidente del Congreso no tomarán medidas disciplinarias contra quien haya grabado la sesión, pues ICV ha colgado los videos de la reunión en su canal de Youtube. ¡Solo faltaría! ¿Qué mamarrachada es esta de querer mangonear a la ciudadanía información sobre temas tan sensibles? El hecho de que se tolere me indigna, y sospecho que en próximas reuniones de este tipo son capaces de hacer un cacheo preventivo para evitar que se introduzcan en la reunión ningún tipo de aparato capaz de registrar lo que pase ahí dentro.

El Congreso de los Diputados va camino de bunkerizarse. El PP ha eliminado la tradicional jornada de puertas abiertas, Celia Villalobos ha propuesto que se elimine también la presencia de ciudadanos en la tribuna del público, el año pasado no se celebró debate sobre el Estado de la Nación y ya veremos a ver qué pasa este año, y ha llegado a blindar el Congreso con vallas y policía ante las manifestaciones en las que se pedía Democracia Real. ¡Qué ironía!