La enésima discusión en Twitter con un niñato que acaba de estrenar su derecho al voto y habla de hembrismo, feminazis y «hombres víctimas de violencia de género» con todo su poderío.

Cuando esta generación empiece a tener relaciones estables, a reproducirse y a replicar lo aprendido en YouTube, tendremos que plantearnos llevar a Dalas y a los gurús de la seducción científica al Tribunal de La Haya.