# 12 de Febrero. Becerrá (Lugo). Mata a su mujer de un disparo. Los dos hijos menores de la víctima, de 16 y 17 años, presenciaron los hechos y el menor de ellos incluso resultó herido leve por el rebote del tiro efectuado. La víctima acudió el mismo día por la mañana a la Casa de la Mujer del Ayuntamiento de Lugo para solicitar asesoramiento para irse de su domicilio e iniciar una nueva vida.
# 19 de febrero. Las Palmas de Gran Canaria. Un hombre golpea en la cara y patea el vientre de su pareja embarazada, causándole una hemorragia vaginal. Todo esto delante de su hijo de dos años. El detenido cuenta con múltiples antecedentes policiales. El detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial competente, que decretó su libertad con cargos.
# 20 de febrero. Bastida (Navarra). Un hombre asesina a su mujer y muere tiroteado por el hijo de ambos.
# 22 de febrero. Zaragoza. Un hombre asesina a tiros a su expareja y luego se suicida. Comenzaron a salir hace unos dos meses, pero pasadas unas dos semanas ella quiso cortar la relación al detectar en él actitudes que no le gustaron. Hace unos 15 o 20 días, el agresor se presentó en la vivienda y les mostró a madre e hijo una pistola, además de decir al niño que se la iba a llevar a «un viaje muy largo del que no va a volver«. Ella lo denunció a la Policía, consiguió una orden de alejamiento y vigilancia durante 24 horas. Pasado este tiempo, se acordó quitar la protección policial, al parecer debido a que no se le dio credibilidad a la amenaza, aunque la orden de alejamiento seguía en vigor. Según el delegado del gobierno, ni siquiera se le puso protección policial sino «un policía de referencia al que llamar si tenía algún problema».
# Inés: imputada a 10 meses de condena por arañar a su pareja mientras este intentaba estrangularla. A él, el fiscal le pide 2 años y 10 meses por un delito de maltrato continuado.
Según la experiencia del presidente de la Unión Progresista de Fiscales, Álvaro García Ortiz, es imprescindible informar a las víctimas de aquello a lo que se van a enfrentar. “Se trata de un proceso francamente agresivo con ellas, y deben saber lo que les espera. El procedimiento penal las trata muy mal. Es contradictorio y tienen que conocerlo para estar preparadas. Hay que informar bien, de la misma manera en que te informan de lo que puede ocurrir y lo que hay que hacer cuando tienes una enfermedad. Una mujer no debe ir sola a declarar. No puede ponerse delante de un juez y que no se dé cuenta de las consecuencias que puede tener su proceso. Está en una situación de vulnerabilidad absoluta. Debe estar informada de lo que la espera declarando y cuáles son las consecuencias del proceso. Eso lo tenemos que hacer efectivo, no basta con que lo ponga la ley”.
Cuando hablamos del miedo a denunciar, solemos entender que se tiene miedo al maltratador y la venganza que este puede tomar contra la maltratada. Pero ahora mismo, se tiene miedo a denunciar por el posible sufrimiento añadido que cause el proceso posterior.
¿Para qué insistís tanto en que denunciemos, si después nos dejáis desamparadas, desprotegidas, cuando no directamente culpabilizadas y hasta condenadas?
– ¡Denuncia, mujer! Si no denuncias no podemos ayudarte… Y si denuncias, tampoco.
Primer post de la serie: