“No me amabas, yo era tuya.
Tú solo jugabas.
No era puta, era simplemente una mujer que te amaba.
Creía en la pureza de tus labios.
Te entregué mi piel.
Te entregué mi vida.
Por no ser puta crucé el infierno.
Y te amé
La amabas.
Si hubiera sido descarada,
me hubieras amado no por ser puta, sino por ser solo tu mujer.”
Amelia Neruda, Poemas del alma.
Pasaje de Puta no soy, de Charo Izquierdo.