Nos están vendiendo la moto. Nos ha pasado más veces: nos sucedió con la liberación sexual. Que sí, que fue un cambio a mejor, pero que muchas mujeres sintieron que pasaban de la obligación de decir que no, a la obligación de decir que sí. Y muchos hombres eran y son los que te comían la oreja con eso de “que te liberases”. Mmmh ya, acorde a tus gustos, ¿verdad campeón? (…) Podríamos decir que ahora follamos más, pero no parece que mejor: sólo un 25% de mujeres experimentan el orgasmo en cada relación sexual frente al 90% de hombres. (…) ese porno que consumen les enseña que nuestro coño es un rasca y gana, y están en realidad más empeñados en convertirte en SU fantasía sexual, que en que tu te corras. (…)
Por eso me mosquea mucho cuando un tío viene hablándome de liberación sexual femenina. O que clasifiquen como liberadas a las que follan más. Puede ser igual de liberada una que decide incluso el celibato temporal, por aquello de decidir nosotras, ¿recordáis? Me mosquea porque veo claro que lo que me está diciendo es que nos convirtamos más fácilmente en un objeto para su placer. Nuestra liberación real se la pela, o incluso en algún momento le causará problemas, pues atentará contra sus privilegios a la mínima que nos empoderemos y exijamos lo que merecemos.
Pues ese mismo resquemor me producen tantas hordas de hombres comiéndole la oreja a sus parejas femeninas sobre las virtudes del Poliamor, que son liberadoras y que tenemos que romper con celos y amor romántico y todo eso. Ya lo sé, querido, ya lo sé que tengo que romper con el amor romántico y los celos. Cuando os ponéis tan pesaos con el tema, yo levanto cubilete: lo que muchos de vosotros queréis es deslegitimar nuestros enfados cuando notamos que vuestros cuidados descienden con cada nueva amante que incorporáis a vuestra lista, y que parece que queráis montar un harén de tías que compitamos entre nosotras por vuestro tiempo y atenciones.
Si propugnamos que somos capaces de amar a varias persona a la vez, lo cual es auténticamente posible, por supuesto, ninguna debería notar un descenso en tus afectos y atenciones. Ni sentir que estorbamos. Porque en ese caso estás disfrazando de poliamor tus “atávicos impulsos” de monogamia secuencial. Te interesamos secuencialmente, pero es interesante dejar a chicas de reserva en la chorvagenda. Eso es lo mismito que ir saltando de una a otra que hacíais toda la vida, lo que pasa es que ahora pretendiendo que ellas sí mantengan la relación contigo como siempre y disfrazándolo de moderno y feminista. Y como nosotras tenemos esa tendencia a la autocrítica, esa obsesion y complejo por “no seros pesadas”, ahí que nos ponemos a trabajarnos los celos y a cuestionarnos, hasta que decimos “¿pero qué coño?, ¿yo quiero esto? ¡Y una mierda!”. Pero hasta que llegamos a ese punto, ya nos hemos hecho un recorrido culpabilizante y emocionalmente agotador. Porque, queridos, ¿y vosotros, cuándo os cuestionáis?. (…)
(…) Si cada una de las relaciones que establecemos es injusta y le sale mucho mejor a un hombre en economía de cuidados, pues obtiene más de lo que da, multiplicarlas no va a resolver ningún problema. (…) no estamos haciendo esto para que ahora los maridos puedan tener esposa y amante sin plantearse nada más sobre afectos y cuidados.