Dos años divorciada

Dos años hace ya desde que el juez ratificó mi divorcio, y parece que fue ayer.

Tras una primera fase de euforia porque por fin había logrado vencer su resistencia a firmar el convenio de divorcio, por fin tras mucho luchar había logrado sacarlo de mi vida… aunque volvió a entrar a la primera ocasión. Después la lucha fue para que cumpliera con el convenio de divorcio, pero a partir de ahí ya mis ganas de perderle de vista eran más fuertes que sus ganas de seguir dando por culo.

Tras la euforia llegó una fase bastante larga de no saber muy bien para dónde ir. Estaba descolocada, había perdido las referencias. Había pasado de tener una vida encarrilada a que de repente se te muevan los cimientos.

He estado dando bandazos sin rumbo fijo; he estado a punto de enamorarme de la persona equivocada tan solo porque cometió la insensatez de darme cariño cuando más lo necesitaba; he aprendido que los hombres a quienes solo les intereso para follar son quienes follan peor; me he dado cuenta de lo difícil que es explicar que para tener una conexión emocional intensa con alguien no es necesario firmar un contrato de exclusividad; he descubierto que me gusta dormir sola y que por las mañanas no me gusta hablar. Y me he dado cuenta que es mentira eso que dicen que cuanto más tiempo pasas soltera, más bajas el listón: en mi caso cuanto más tiempo paso soltera, más exigente me vuelvo, más manías irrenunciables detecto y menos ganas de aguantar tonterías me quedan.

Y tras esta larga temporada perdida, creo que por fin me he reencontrado a mí misma. Estoy aprendiéndolo todo de nuevo, estoy trabajando para no volver a caer, queda mucho por delante, pero al fin he encontrado mi camino y estoy dando los primeros pasitos por él.

 

Autora: Andrea Torres
Autora: Andrea Torres