Me pasa una amiga indignadísima una noticia que no voy a enlazar porque me estoy practicando fuertemente la idea de NO ENLAZAR MIERDAS, pero que os paso vía capturas de pantalla porque no tiene desperdicio. Se trata de la entrevista a un violador condenado y ya en libertad. Os pongo en antecedentes: el tipo confesó haber violado a más de 100 mujeres, de las cuales pudieron corroborarse 35. Fue condenado a 514 años de cárcel, de los cuales ha cumplido 20 porque esa era la pena máxima cuando fue juzgado. Ahora ya es un hombre libre y ha vuelto a su pueblo, donde vive con su madre.

Este es un análisis de la entrevista al mayor violador en serie de la historia criminal de España, quien dice estar rehabilitado porque asume lo que hizo («cometer un error») y que no necesita medicación ni castración química, que es capaz de controlarse y de frenarse. Porque sí, porque él lo dice y punto. Una entrevista vomitiva publicada por el diario El Español para rehabilitar la imagen de un criminal condenado a 514 años de prisión de los cuales tan solo ha cumplido 20, que ha vuelto a su pueblo y que pese a decirse rehabilitado lo cierto es que ni asume lo que hizo, ni se le aprecia arrepentido, ni tiene intención de poner medidas para no volver a hacer lo que hizo durante 9 años.

Atención a la entrevista en exclusiva a Arlindo Luis Carbalho, conocido como «el violador de pirámides». Ya desde el titular, la cosa promete:

«No necesito la castración química. Puedo contenerme», sostiene el violador de Pirámides

Estoy recuperado. No puedo decir que al 100% porque mi proceso de rehabilitación debe continuar de por vida, pero puedo vivir en sociedad» / «La gente de este pueblo, donde siempre viví hasta que con 23 años me mudé a Madrid a trabajar, no tienen que temerme” / «Sé que cometí un error. Pero en aquel tiempo no era yo».

Sé que cometí un error PERO. Está demostrado que violó al menos a 35 mujeres, ha cumplido condena por ello. Y el tipo, que afirma estar recuperado, dice que COMETIÓ UN ERROR PERO. Tócate los cojones. Llamar «un error» a 35 violaciones (como mínimo) y añadir a continuación un PERO para mayor recochineo. Menos mal que está recuperado.

Sigue la entrevista en exclusiva contándonos que le recogió en coche su sobrino Antonio al salir de la prisión de Cáceres, y le llevó con su madre Rosa, de 86 años, con quien vive ahora, en su pueblo de toda la vida, a la espalda del castillo de Valencia de Alcántara, una localidad cacereña de 5.000 habitantes situada a 12 kilómetros de Portugal. Todas estas indicaciones y nombres propios están recogidos en la entrevista y además creo que es muy útil que lo sepáis para quienes viváis cerca.

Nos cuenta el periodista que este hombre, condenado a 514 años de cárcel por la violación de 35 mujeres aunque confesó que fueron más de 100 (el resto no se pudo acreditar) no ha disfrutado de un solo permiso penitenciario en 20 años. Es una forma de verlo: yo diría que se va a librar de otros 494 años de condena que no cumplirá. Nos cuenta también que a sus vecinos no les ha hecho ni pizca de gracia que vuelva al pueblo. Nos ha jodío mayo con las flores, ¿qué esperaba? ¿Que le recibieran en su pueblo en plan Bienvenido Mr. Marshall?

Continúa la entrevista admitiendo que violó a 35 mujeres, cosa que a estas alturas ya es algo innecesario puesto que habiendo sentencia judicial en firme y condena cumplida, que lo admita es irrelevante. Lo que sí es relevante es que vuelve a insistir en que fue un error y quiere que le perdonen.

– ¿Qué les diría a sus víctimas?

– Quiero que me perdonen. Sé que cometí un error. PERO blablablabla excusas blablablabla historia lacrimógena de su infancia (…) Solo quiero rehacer mi vida y vivir en paz. Sé que puedo conseguirlo.

Ojalá sus víctimas, tras más de 20 años de lo sucedido, hayan podido rehacer sus vidas y vivir en paz. Un tío que llama «cometer un error» a violar a más de 30 mujeres, a mí que me perdonen pero no está rehabilitado ni lo va a estar. Lo de pedirles a las víctimas que le perdonen «su error» porque tuvo infancia difícil es directamente mearse en su sufrimiento.

Continúa la entrevista relatando el modus operandi del que está considerado el mayor violador en serie de la historia criminal de España. También es importante que lo conozcáis, sobre todo quienes vivís por la zona, para estar prevenidas.

La segunda parte de la entrevista, el entrevistador le pregunta cómo sabe que es capaz de vivir sin volver a violar, y e tipo dice que puede contenerse, que es capaz de frenarse y que por eso no necesita medicación ni nada relacionado con la castración química. Y atención, que aquí viene un punto importante, afirma que ese tipo de tratamiento solo sirve para quienes no pueden refrenar sus instintos y no asumen lo que hicieron, pero él sí lo hace y por eso no necesita ningún tipo de medicación. Porque asume lo que hizo: cometer un error PERO. No asume que violó a 35 mujeres (probado), sino que cometió un error PERO es que tuvo una infancia muy difícil, pobrecito. ¿Eso es asumir lo que hizo? ¿Eso es estar rehabilitado? ¿En serio? Y todavía, no contento con eso, tiene el cuajo de afirmar que si la gente en su pueblo le tiene miedo es que el sistema no funciona PORQUE ÉL NO ES EL CULPABLE. Con dos huevos. Llama «cometer un error» a violar a 35 mujeres, dice que asume lo que hizo («cometer un error») y que por eso no necesita medicación,  y afirma que él no es culpable sino el sistema que no ha movido un dedo para reinsertarle.

Termina la entrevista explicándonos la triste historia de infancia con un padre alcohólico y maltratador, y que no tiene relación con sus hijas desde hace años. Pobrecito. Qué pena. Cometió «un error» y la gente le tiene miedo porque el sistema no funciona, él no es el culpable, solo quiere rehacer su vida y volver en paz.

Y yo solo quiero un cubo para vomitar.

3 comentarios

  1. Sobrevivimos inmersas e inmersos en una cultura de la Violación, como demuestra que este tipejo inmundo se permita el lujo de valorar y opinar sobre el tratamiento y alcance que merece, vistas sus opiniones sobre la «castración química»-¿química?, ya te diría yo qué castración creo que merecen semejantes psicópatas-, o su grado de peligrosidad o de reinserción.
    Semejante depredador ha demostrado con creces su sadismo y reincidencia, por lo que, en mi opinión, no puede vivir en sociedad, dado que tiene un serio problema con más de la mitad de la raza humana. Ha sido su elección a lo largo de un centenar de ocasiones, que se sepa.
    Deberíamos mantenerle recluido, como la fiera que es, rodeado de hombres,-con quienes no parece hallar dificultad en sus relaciones- en un lugar seguro para la sociedad, es decir, en una penitenciaría.
    No comprendo ni comprenderé que se le puedan atribuir daños equiparables a una condena superior a 500 años y no se mantenga alejado de las personas mientras viva.

  2. Evidentemente, este individuo es un pésimo ejemplar de violador rehabilitado, pero planteo la pregunta: ¿pueden existir buenos ejemplos? O aunque no los haya, ¿existe algún modo hipotético de rehabilitar a un violador? ¿Qué características tendría una persona rehabilitada?

    En caso contrario (como ejemplifica Teresa en su comentario), lo razonable es asumir la pena de muerte (o su éticamente similar, la cadena perpetua). Que puede ser válido para mucha gente, ojo, pero si se escoge esa vía hay que tener cuidado cuando ataquemos a otros defensores de la pena de muerte o la cadena perpetua, y tener muy claro por qué delitos como la violación son imposibles de rehabilitar y otros no.

    Aclaración final: son preguntas y argumentos para aprender y debatir, no pretendo ofender a nadie. Disculpas de antemano si no lo he conseguido.

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