Se dice que las casas de acogidas de todo el país son espacios creados para que les permita reflexionar sobre su situación personal y planificar su futuro, apoyarlas y reforzar su autoestima y la de sus hijos e hijas y para que encuentren los medios necesarios que posibiliten su independencia y autonomía de cara a su plena recuperación personal y su inserción sociolaboral. Pero la realidad es bien distinta. Las mujeres que viven temporalmente en estas casas de acogida muchas veces están sometidas a un régimen carcelario alegando que es «por su propia seguridad», mientras que sus agresores, muchas veces con órdenes de alejamiento en vigor y penas irrisorias, en su gran mayoría no llegan a pisar la prisión, y se pasean a sus anchas, tan campantes, mientras sus víctimas deben vivir recluidas y con miedo a volver a encontrarse cara a cara con sus agresores. La realidad es que son las víctimas quienes viven encarceladas mientras que los agresores se pasean libres e impunes.

Esta tarde a partir de las 15:00h las compañeras gallegas de la asociación Ve La Luz, que estuvieron en huelga de hambre en Sol durante la manifestación feminista del 7N y tuvieron que enfrentarse directamente a la violencia machista de quienes, pretendiendo defender la custodia compartida, fueron a violentarlas. Estas mujeres valientes transmitirán el testimonio de mujeres supervivientes de violencia machista que estuvieron en la casa de acogida de A Coruña y de trabajadoras de la misma, a quienes se les le ha distorsionado la voz a petición suya, por su propia seguridad. Podréis ver los vídeos en este enlace: https://www.facebook.com/events/105417399969637/

No es un caso aislado, son muchas las casas de acogida, como la de A Coruña, que en vez de actividades de recuperación, restringen a las mujeres allí acogidas víctimas de violencia de género al acceso a psicólogos, servicios jurídicos y ayudas económicas. Esta  tarde podremos escuchar de viva voz diferentes testimonios directos tanto de ex trabajadoras como de supervivientes de violencia de género que se han atrevido a alzar su voz y a pedir ayuda pese a que se las obligó en su momento a firmar un contrato de confidencialidad que les impedía contar lo que allí estaba ocurriendo.

Actualización: Ante las numerosas consultas sobre quien gestiona estas casas de acogida para mujeres víctimas de violencia de género, Ana Peaguda confirma que en este caso concreto de la casa de acogida de A Coruña lo gestiona el propio Ayuntamiento, la responsable es la Concejala es Rocío Fraga @rizlinha de Marea Atlántica @mareatlantica y la consejera de Justicia Social Silvia Cameán @de_beauvoir.

Los videos son escalofriantes.

La voz distorsionada que escuchamos en esta grabación telefónica es de una de las supervivientes que con sus hijos estuvo en la casa de Acogida de A Coruña. Ella a pesar de que hace apenas unos meses que salió de esta cárcel o casa del terror (como ellas mismas la denominan) ella aún no puede mostrar su voz ni su imagen, porque todavía tiene miedo a las represalias.

Este es el programa de atención y apoyo a través de las actividades de recuperación que imponen a las supervivientes refugiadas en las casas de acogida como la de A Coruña. Puedes escuchar como una superviviente vive su día a día en esta cárcel. Desde las 7:30h, antes de que puedan ocuparse de sus hijos y llevarlos al colegio, comienzan las actividades: poner el desayuno a empleadas y demás trabajadoras, recoger, limpiar y luego si tal desayunar ellas y sus hijos. El resto de la jornada la pasan fregando y limpiando las instalaciones, pero, ¡ojo! Ni ellas ni los niños pueden asomarse a las ventanas a tomar el aire o simplemente a echar un vistazo a quienes circulan libremente por las calles, pero sí deben limpiar los cristales, porque por lo visto cuando limpian cristales no corren peligro de ser vistas… También les está prohibido hablar por teléfono y leer la prensa. 

Éste es otro de los extractos de una de las trabajadoras expulsadas por defender a las supervivientes de violencia machista que en la casa de acogida de A Coruña están sometidas a amenazas, vejaciones, coacciones y tales presiones que se acaban enfrentando por la comida. En muchas ocasiones, además de la violencia sufrida en su relación, son también sometidas a violencia institucional, expulsadas de las casas de acogida, estigmatizadas y condenadas a vagar durante días por las calles porque no tienen a dónde ir. Mientras tanto, trabajadoras de estos centros fueron amenazadas y expulsadas de sus puestos de trabajo y hoy tienen que ocultarse para poder difundir sus testimonios de lo que ocurre tras los muros de estas casas de acogida que deberían servir para ayudar a que las mujeres que sufrieron violencia de género puedan rehacer su vida.

Este es el testimonio de una de las ex-trabajadoras del centro de acogida de A Coruña, cuya voz ha sido distorsionada para evitar más represalias. Esta es la voz de quienes son amenazadas, sometidas a la extorsión, represaliadas y expulsadas por no responder al perfil de carcelaria, por entregar a escondidas a las supervivientes de violencia de género y a sus hijos e hijas una botella de agua, un yogur o un pañal extra a escondidas, por darles un abrazo prohibido o simplemente por escucharlas. Racionamiento de alimentos, agua, pañales, toques de queda, prohibiciones de llamar por teléfono, condiciones de insalubridad, restricciones a psicólogos, amenazas, extorsiones, expulsiones, difamación… en un centro cuyo objetivo es crear un espacio de acogida con apoyo personal, psicológico, jurídico y social para conseguir devolverles la dignidad a quienes han sobrevivido a una de las peores formas de violencia, a quienes se siguen encontrando en una terrible situación de emergencia. Éste es sólo un extracto de la grabación, pero hay muchos más.

10 comentarios

  1. Yo estuve en un piso de acogida de la junta de Castilla y León, donde no teníamos ni calefacción, ni agua caliente ni nada.
    Yo denuncié todo lo que sufrí en ese tiempo que estuve, y perdí todas las ayudas, ese fue mi castigo.
    Son unos auténticos sinvergüenzas, somos mercancía, les interesa tener los pisos llenos para llenarse los bolsillos.

  2. Y no tengo ningún problema en hacerlo público, que se sepa cómo funcionan y cómo nos tratan, ni abogados, ni psicólogos.. Siempre he querido contarlo, si necesitan mi testimonio estaré encantada de darlo, y sacar a la luz mi denuncia, de la que no he vuelto a saber nada, sólo una carta pidiendo disculpas por parte del director de la junta, y nada más.

  3. Es cierto yo fui a una y a los tres días me tuve que ir a mi casa porque era desagradable estar ahí con mis hijos
    Nada más llegar las dos mujeres que habían se quejaron porque mi hijo lloraba porque lo estaba bañbañando era una situación difícil para el un niño de tres años no entendía que hacíamos ahí el solo quería sus cosas y su casa pues las dos mujeres se quejaron diciéndome que ahí había unas norma y que se tenían que cumplir y yo le dije que es un niño y que es el primer día que lo tenía que entender
    Un sitio muy frío te tenías que encerrar en el cuarto y cada una su comida que te la daban por la mañana y te daban comida para todo el día y el pan también no se yo pensé que iba a ser diferente y no lo fue me quedé muy desilusionada la verdad al tercer día me fui
    Dicen que no estamos solas yo en mi opinión tendrían que ayudarnos más y darnos el apollo y el cariño que nos hace falta en estos momentos

  4. Pues en la de Córdoba cuando yo estuve eso si que era una cárcel . Teníamos que pedir permiso para todo . Me encantaría poder dar mi testimonio pero es un poco largo .

  5. Yo estuve en una casa de acogida en Alicante y la verdad que nos trataron muy bien a mi como a mis hijos.. la casa era súper grande y teníamos cocineras de lunes a viernes y limpiadoras. Nos tocaba limpiar nuestra habitación. Y cocinar los fines de semana. Las educadoras me ayudaron mucho con los bebés.

  6. ??????he pasado por todo esto en Madrid ! Había cocinera que despreciaba la vida ,todo lo que cocinaba llegaba a la basura ,se nos prohibía alimentar a los niños con otra comida que no era del centro,nos castigaba por eso,lo hacíamos en escondite,una tortura psicológica tremenda en general ,se nos acusaba de cosas y acciones que no hacíamos de repente llegabas y te llamaban al despacho y ya nos entraba el miedo por no saber que más se les ocurre decir ,
    Lo pasé peor que con el maltratador de mi ex ! Lo comenté y me han perseguido en toda la estancia,
    Lo comenté a la Dirección General y me dicieron que es imaginación mía dada la situación.
    Me perdí la confianza y año y medio de tortura ,me quitaron a los niños,me han hecho sentirme impotente han jugado con nuestras vidas sin parpadear !
    Que se pudran en infierno ! No hay piedad !

  7. no soy una mujer maltratada ,busco a una amiga desde hace 30 años que perdi su contacto a ella y asus hijas no se como puedo saver de ella me dijeron que estaba en el centro de acojida en feans en la coruña pero no consigo el telefono por favor desearia saber algo

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