Ella acababa de comenzar la Secundaria, él iba un curso por delante. Salieron durante unos meses, pero cuando ella quiso romper la relación, él comenzó a ser más agresivo. En realidad, ya había ejercido violencia sobre ella antes, solo que Laura, a sus 13 años, no había sabido identificarla porque no tenía las herramientas necesarias para hacerlo.
En marzo de este año, en Benidorm, la Policía detuvo a un chico de 26 años por agredir a su novia de 17. A través de una cámara de seguridad vieron cómo el agresor le propinaba una paliza a la menor con patadas y puñetazos. La chica caía al suelo y él aprovechaba para seguir golpeándola. El maltratador llegó a declarar que «la agresión había sido consentida por ella» y que por eso no le había denunciado.
Ese mismo mes, un joven de 19 años era detenido por agredir a su novia de 17 y acuchillar a su madre cuando esta fue a buscar a su hija tras la agresión. Fue en Torrelavega (Cantabria). También en abril de este año, en Pamplona, un joven de 16 años abusó sexualmente de otra joven menor de edad. La Policía la encontró a las tres de la madrugada sola, tras el ataque.
La socióloga Carmen Ruiz Repullo hizo un estudio en 2016 sobre la violencia machista en adolescentes. Aseguraba que este maltrato que sufren las menores es tan severo como el que puede sufrir una mujer adulta y que, además, surge desde el primer momento debido al control tecnológico extendido entre los jóvenes.
Según datos del Ministerio de Sanidad e Igualdad, más del 28% de las chicas sufrieron «control abusivo a través del móvil» en 2016 y hasta un 5% fue objeto de las mal llamadas ‘pruebas de amor’: intercambiar fotos de contenido sexual a petición de la pareja.
Según la Macroencuesta española de Violencia contra la Mujer de 2015, el 21% de las mujeres menores de 25 años que han tenido pareja han sido víctimas de violencia de género, frente al 9% de las mujeres en general.
En Andalucía tuvo mucha relevancia un estudio realizado por Fundación Mujeres y la UNED. Se tomó una muestra en los Centros de Educación Secundaria de 2.289 chicas y chicos de tercero y cuarto de ESO. El 10% de los adolescentes consideraba que el hombre es el que debe tomar las decisiones importantes en la pareja, junto a un 24% que se mostraba de acuerdo con que el lugar de la mujer está en la casa con su familia. Más del 20% pensaba que la mujer es más débil que el hombre. En relación a la violencia machista, el 50% cree que las mujeres aguantan mientras que el 25% piensa que las causas de esta violencia están en el alcohol y las drogas. Además, las creencias sobre el amor romántico están muy presentes en la adolescencia, que confunde entre otras cosas celos y sufrimiento con amor.
Fuente: El Español
Podéis seguir insistiendo en que no hace falta el feminismo, que ya existe igualdad, que el machismo ya está superado y que la violencia de género es solo cosa de inmigrantes, de gente con bajo nivel sociocultural y económico, o de borrachos y drogadictos, pero eso solo pondrá de manifiesto una vez más que solo queréis cerrar los ojos ante un problema que está tan arraigado en la sociedad como es el machismo, la creencia de que las relaciones son posesivas y plagadas de celos o no es amor, los mitos sobre el amor romántico y la pertenencia a la pareja.