Todo esto podía haberse evitado, se podía haber buscado un encaje distinto de Catalunya en España, más respetuoso con las diferencias, con la diversidad de una España plurinacional. Se podía haber hecho, no sé, un nou Estatut… 

¡Hostia, qué buena idea! Cuánta razón, era tan fácil y podía habernos evitado tanto sufrimiento, un descalabro económico, la fractura social, la ruptura de la convivencia, las instituciones catalanas suspendidas, todo el Govern cesado, el Parlament disuelto, el major de los Mossos destituido… Y todo era tan fácil como haber negociado un nuevo encaje de Catalunya en España, más amable, más respetuoso, más tolerante con las diferencias… No me explico cómo no se le ha ocurrido a nadie antes.

Yo no sé si es que realmente creéis en las soluciones mágicas, si pensáis que sois más listos que los demás y esto lo arreglábais en dos patás, o es que tenéis muy poca memoria.

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