Tras la suspensión del pleno extraordinario del Parlament que estaba previsto para hoy, el President Carles Puigdemont solicita comparecer mañana en un pleno ordinario, a las 6 de la tarde, para valorar la situación política actual y los recientes acontecim. Hasta ahí, nada que objetar.
La duda en la que llevamos dando vueltas durante días como un perro intentando morderse la cola es si en el pleno el President someterá a votación la Declaración Unilateral de Independencia tal y como establecía la ley de transitoriedad 48 horas después de proclamados los resultados del referéndum del pasado 1 de octubre, en caso de que los síes fuesen superiores a los noes, o si le forzarán a echar el freno.
Leo en El Diario que a día de hoy, esa declaración de independencia todavía se está perfilando.
El Ejecutivo de Carles Puigdemont, contrariamente a lo que piensan algunos en el PDeCAT, considera que no puede ser una propuesta simplemente retórica porque, según su tesis, crearía una frustración lógica en el independentismo. Pero a la vez, añaden, tiene que ser «factible». Y eso, a estas alturas, nadie sabe cómo se combina.
En el PDeCAT y ERC insisten en la fórmula de una declaración en diferido. Esto es, que se aplicase dentro de unos meses y así ganar tiempo para forzar una negociación. Además, en base a la ley de transitoriedad, el proceso que se abra deberá concluir en unas elecciones constituyentes. Un nuevo plebiscito que debería celebrarse dentro de medio año.
Una declaración simbólica en diferido. ¿Soy la única que ha pensado en Cospedal explicando el despido de Bárcenas como una indemnización en diferido con forma de simulación en partes de lo que antes era una retribución? 
¿Qué coño es una declaración de independencia simbólica en diferido? Soy yo con 14 años diciéndole a mis padres: «¡cuando cumpla 18, me voy de casa!»
No me creo que no tengan un plan, que a última hora estén aún decidiendo qué es lo que van a hacer a continuación ñ, no me creo que todo esto no estuviera previsto y los riesgos calculados. Muy lejos de mi espíritu el tener confianza ciega en los políticos. En ninguno. Pero si nos han traído hasta aquí sin una hoja de ruta clara de qué hacer a partir de pasado mañana, se merecen que los despeñemos a todos por el Garraf abajo.
Totalment d’acord! Si ens han dut fins aquí sense una ruta ben pensada i calculada els hauriem de llançar muntanyes del Garraf avall