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Ciudadanos y su entorno son es ese niño que, en el cumple de otro niño, llora y patalea porque el cumpleañero “se apropia de los regalos que son de todos”. El señor que el 8 de marzo pregunta “¿y el día del hombre qué?”, el señor que el día del orgullo gay pregunta “¿y el orgullo hetero pa’cuando?”. El niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro.

De ahí viene parte de su éxito político, Ciudadanos es el voto cuñao, es el triunfo de la antipolítica, del «esto lo arreglo yo en dos patás«. Hablan de unidad cuando lo que quieren decir es «aquí se hace lo que yo diga y punto». Hablan de consenso pero quieren decir imposición sin crítica posible. Su modelo de convivencia es el autoritarismo.

Tenéis el 12 de octubre que representa aquello con lo que os identificáis. Si el 11 de septiembre no os representa, oye no pasa nada, no se puede tener todo. La derecha lleva apropiándose de los símbolos que se supone son de todos, empezando por la bandera, desde antes de Aznar. Dejadnos en paz con los nuestros, que nunca os han representado y ahora, de repente, también nos los queréis quitar.

Hasta ahora había catalanes que no se sentían representados en la Diada, que jamás han ido. Y. NO. PASA. NADA. También hay muchos españoles que no se sienten representados el 12 de octubre Y. NO. PASA. NADA. No hay drama. Cada cual con sus convicciones, no pasa nada, no hay fractura social: hay pluralismo político y eso es bueno. Que de repente Inés Arrimadas y compañía quieran obligar a participar en los actos de la Diada a gente que JAMÁS se ha sentido representada por lo que significa el 11 de septiembre es una falta de respeto para todos: para quienes nunca se han sentido representados en este día, y para quienes reivindican su historia y no están dispuestos a renunciar al contenido político asociado a este día para alcanzar una hipotética unanimidad ficticia. Si para Ciudadanos la Diada es una fiesta autonómica y no la conmemoración de la resistencia contra el borbón en 1714 en el aniversario de la derrota, ¿para qué quiere participar de este día? ¿Va a obligar Inés a todo su grupo parlamentario a cantar Els Segadors si siente que no les representa? ¿O su propuesta consiste en cambiar el himno por, yo qué sé, el Despacito, a ver si eso les representa a todos? ¿Pedimos acaso que dejen de celebrar el 12 de octubre como lo vienen haciendo, con desfile militar incluido, para que todos nos sintamos representados en ese día? Si, para empezar, mucha gente ni siquiera se siente representada en lo que simboliza el 12 de octubre, no te digo ya en la forma de conmemorarlo.

 

El único motivo que tienen para reclamar ser incluidos en algo que hasta ahora nunca les había interesado, o incluso les parecía ligeramente molesto, es apropiárselo también, despojarlo de todo sentido reivindicativo. Y por ahí no paso. ¿Os imagináis renunciar al 8 de Marzo porque divide y fractura a la sociedad, y convertirlo en un día para reivindicar todo lo que nos une, incluir a los hombres también y celebrar juntos un bucólico «día de la humanidad»? Pues hoy, lo mismo.

Y si seguís queriendo incluir a todos en este tipo de celebraciones, podéis empezar por dar ejemplo: para que podamos sentirnos todos representados y no se expulse a nadie de los actos del 12 de octubre, propongo sustituir el desfile militar por una coreografía multitudinaria en línea de canciones de Coyote Dax en el Paseo del Prado. Os dejo por aquí la coreografía para que vayáis ensayando, que solo queda un mes.

 

¿Sabéis en qué modelo la sociedad está perfectamente cohesionada, no hay divisiones políticas, nadie se apropia de los símbolos de todos, hay neutralidad en el espacio público, unidad en lo fundamental y la fractura social no existe?

En el de Corea del Norte. Buenos días y feliz Diada.

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