Cuando parecía que empezábamos a ver la luz al final del túnel… resulta que era un tren que venía de frente. Cuando Pedro Sánchez había anticipado que «el objetivo es no tener que prolongar el estado de alarma» (interprétalo como quieras), varios presidentes autonómicos piden prolongarlo.

¿Soy la única acojonada ante la idea de que las restricciones se estén cronificando? ¿Alguien más se acuerda de cómo era la vida antes del 11S, cuando aún podías llevar en la maleta un bote de espuma para el pelo sin que te aplicaran la ley antiterrorista?
«No tenemos plan alternativo ante la finalización del estado alarma y nos quedamos sin cobertura legal para las restricciones».
Núñez Feijoo
No sé, llevamos MÁS DE UN AÑO de pandemia, ¿no creéis que a estas alturas la gente ya tendrá interiorizadas las medidas de protección frente al virus?
Empezamos con recomendaciones que eran muy fáciles de seguir:
- Distancia social
- Lavarse las manos con frecuencia
- Si todo lo demás no es posible, mascarilla.
Y hemos llegado al punto de imponer mascarilla obligatoria hasta para ducharnos con penas de multa por incumplimiento.

En Catalunya llevamos desde hace 9 meses con mascarillas obligatorias al aire libre aunque no te cruces con nadie, y no por aquella abusrda idea de que el virus está flotand en el aire por la calle y nos podemos contagiar al salir a tirar la basura. «Para que no nos relajemos» fue la explicación que se dio desde la consellería. Que no nos relajemos, cuando después de 14 meses lo que estamos ya es agotados. Nos tratan como a criaturas de jardín de infancia. 9 meses después de aprobar mascarillas obligatorias al aire libre aunque se pueda mantener la distancia, se escandalizan porque, en coherencia con la norma que ellos mismos han aprobado, las mascarillas también deberían ser obligatorias en las playas, con el agua, la sal y la arena.
Los presidentes, autonómicos ante la posibilidad del fin del estado de alarma, parecen padres horrorizados por la idea de que su hija cumpla 18:
“¿Qué vamos a hacer ahora? Ya no podremos castigarla por salir con chicos?”
Pues no sé, aparte de prohibiciones y castigos, ¿tenéis alguna otra idea?
Seguimos anclados en la idea de que la pandemia solo la paramos con multas, y así es normal que el fin del estado de alarma les produzca un vértigo existencial con el que no saben cómo lidiar.