Especial Navidad: inaugurando nuevas tradiciones

Hablemos de la Navidad como concepto, de la navidad como construcción social.

Nervios, prisas, estrés, compras de última hora, presión porque todo salga perfecto, comprar comida como si fueran a imponer el racionamiento a partir del día 1, intentar impresionar a los invitados, aguantar a aquellos miembros de la familia que el resto del no soportas. Nada de esto es una tradición grabada en piedra: la hemos construido así en nuestra cultura, y nada nos impide cambiarlo.

De lo dañina que es esa exaltación de la unidad familiar, teniendo en cuenta que la familia no es un espacio seguro para las mujeres.

¿Cuántas mujeres tendrán que sentarse en estas fechas junto a un padre maltratador, junto a un marido violento, junto a un hermano, un tío o un primo que abusara de ellas en la infancia? Pero tienen que callar y tragar, porque es Navidad, no des la nota, tengamos la fiesta en paz.

Mi propuesta consiste en crear para cada una de nosotras tradiciones nuevas que no nos hagan sentir incómodas, que no nos obliguen a soportar toda esa violencia, que no nos hagan tragar con todo lo que nos agrede y desprecia. Al principio cuesta, la presión social es enorme, pero cuando nos mantenemos firmes, es tremendamente liberador.

Feliz navidad a todas.

Me llamo Jéssica, nací en el 81 y vivo en Barcelona. He estudiado Marketing y Ciencias Sociales. Meto la pata con frecuencia y no me duele cambiar de opinión. Un poco demasiado feminista según casi todos los hombres que conozco. Me ponen de mal humor los lunes sin café, los que comparten su música del móvil con todo el mundo por no usar unos malditos auriculares, los hombres machistas, las mujeres machistas, la gente que fuma sin preguntar si molesta, y las personas que creen que la ignorancia y la estupidez son cualidades admirables.

Puedes aportar tu opinión (con educación) aquí:

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.