Una cosa es verbalizar tu frustración porque tus demandas no han sido atendidas, y otra muy distinta tirar mierda sobre la coalición de la que tú misma formas parte, aunque sea a regañadientes.
Si en Podemos piensan, como ha dejado escrito Belarra en una carta a la militancia, que la coalición de partidos que integran Sumar es una izquierda servil ante los poderes fácticos, el papel de Podemos está fuera de esa coalición. Si no hay la más mínima intención de mantener la lealtad mínima hacia el resto de socios de la coalición y hacia el proyecto común, no hay absolutamente ningún motivo para permanecer en ella, más allá de la financiación. Por bastante menos, se ha suspendido a gente de militancia.
Hace unos días dije que el veto a Irene Montero no era algo exclusivo de Yolanda Díaz, sino que nadie de la coalición había dado la cara por ella porque no sabe trabajar en equipo, porque ha alentado no ya la división en el movimiento feminista, sino el acoso y el insulto cuando no en el mejor de los casos el silenciamiento hacia quienes en su día la apoyaron, por haber tenido la osadía de haberle puesto algún pero a su agenda.
En la entrada anterior recordé también cómo a Lilith Vestringe le habían preguntado en Canal Red si haría valer su autoridd dentro del partido para que cesasen los ataques a Yolanda Díaz y a Sumar por parte de la militancia de Podemos, en vísperas de las elecciones generales. Y su respuesta fue compresiva con los trolls. Hoy mismo, la última campaña organizada consiste en llamar «traidora» a la líder del espacio político, quien fuera nombrada por el indiscutible líder Pablo Iglesias. ¿Quien quiere compañeros así?
Con ese panorama, bajo esas premisas, no se puede trabajar en equipo con esta gente. No les puedes tener sentados en un Consejo de Ministros imponiendo sus posturas, y no haciéndose responsables de sus cagadas, ejerciendo de oposición dentro del Gobierno. Y no les puedes tener como parte de una coalición en la que se niegan a consensuar acuerdos, en la que pretenden imponer sus posturas, y si no son atendidas sus demandas se dedican a insultar al resto.
Así, no se puede trabajar en equipo. Así no se puede formar parte de una coalición. Y por eso Podemos debe ir por libre, calibrar el estado actual de su fuerza electoral, y negociar a partir de esa posición.
Podemos debe salir de Sumar, y si quiere ir por libre a las elecciones europeas, que así sea.
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