¿Se puede ser feminista y usar hiyab?

La pregunta correcta es: ¿se puede, desde el feminismo, reivindicar el hiyab como elemento empoderante? Mi intuición me lleva a decir que NO, que desde posiciones feministas no se puede reivindicar un elemento concebido para someter a la mujer, recluirla, despersonalizarla y coartar su libertad, como un elemento empoderante individualmente.

Caso IVECO: no es un suicidio, es un asesinato

La repercusión social de hacer público un video erótico es muy distinta para hombres y para mujeres. Para ellos es motivo de orgullo, para nosotras de vergüenza. El hombre que enseña fotos o videos íntimos, está traicionando la confianza que la otra persona ha depositado en él. Sin embargo, no recibe de forma generalizada el reproche social de su grupo de iguales (otros hombres), sino todo lo contrario: su estatus social dentro del grupo se eleva con ese acto de traición a una mujer.

El discurso de los ofendiditos y el de los políticamente incorrectos

Reflexión desde una perspectiva discursiva sobre cómo afecta el lenguaje a la construcción de la sociedad en la que queremos vivir, sobre el discurso montado alrededor de los ofendiditos y los «políticamente incorrectos». SPOILER: el ofendidito eres tú, que esperas impunidad para tu discurso de mierda. La misma libertad de expresión que tienes para usar expresiones ofensivas y a quien le moleste que se joda, la tienen los demás para decirte que tu actitud ese basura.

La representación de la mujer en los medios de comunicación

Si bien hasta épocas recientes los relatos marginaban por completo a la mujer de la historia salvo en los casos en los que el protagonismo de la mujer era tan notorio que imposibilitaba soslayarlo, los arquetipos de mujer que aparecen representados en los medios de comunicación siguen siendo los 4 a los que ya aludía Manuel Fernández Álvarez en su libro sobre los distintos tipos de mujeres que coexistieron durante el Renacimiento: Casadas, monjas, rameras y brujas

«A mí en casa me educaron en la igualdad, eso del machismo no va conmigo»

Resulta tranquilizador, ¿verdad? Pensar que el machismo es algo que afecta a los demás, que a nosotros no, que a nosotros nos han educado en igualdad, que en nuestra casa las tareas se repartían y a todos los hijos se les ha dado la misma educación sin diferenciar según el género de cada cual.

Tengo malas noticias para ti: el machismo es algo transversal, y no solo educan padres y madres.

Qué queremos decir cuando hablamos de justicia patriarcal

Todos los prejuicios y estereotipos de género que se dan en violencia sexual se reproducen en el sistema judicial. Esto quiere decir que hay una ideología detrás, una estructura, el sistema patriarcal, que se cuela en todos los espacios de socialización, incluso en aquellos en los que nos creemos que no existe ideología. Pensamos que las leyes y las normas son neutrales. Y al final, en quienes más repercute esto es principalmente en las mujeres, pero no solo en las víctimas, sino que tiene efectos para todas, también para las que no han sido agredidas.