El viernes pasado las Locas del Coño estrenamos nuestro canal de youtube y para celebrarlo publicamos un video blandito blandito como homenaje a las madres que se pegan un tute tremendo en las cenas de Navidad, y decíamos que ya está bien hombre, que por un día joder, tienen derecho a sentarse y disfrutar. Que el resto de invitados, particularmente hombres, se dejaran de eso de «NIÑA, ayuda a tu madre» y levantaran el culo, que no solo tienen manos para pelar gambas. Y lo llamamos «el sentador de madres».

 

 

En el momento de escribir esto, el video está en TOP-3 de tendencias de youtube y tiene casi medio millón de reproducciones y cerca de mil comentarios. Además del millón y medio de reproducciones en facebook, que ahí ya directamente se ha desatado la locura.

Es un video blanco, simpaticón, que apela a la conciencia de los hombres y les dice directamente: por una vez al año no se te van a caer los anillos porque colabores un poco, hazlo por tu madre, joder, que es Navidad. Bueno, pues ni por esas nos hemos librado de los calificativos de hembristas feminazis radicales amargadas odiahombres que queremos esclavizar a todo el género masculino y amputar penes como si el mundo se fuese a acabar mañana.

 

De la experiencia como youtuber novata (llevo literalmente 4 días) y de las reacciones al video por los diferentes canales por los que se ha viralizado (facebook, youtube, twitter, whatsapp, y en menor medida la lista de suscriptores del mailing de Locas del Coño), he aprendido algunas cosas:

  1. Facebook está lleno de niños-rata a los que les jode que les digan «recoge tu cuarto«, y que se han puesto como motos ante la desfachatez que han tenido estas feminazis locas del coño en venir a SU espacio de tíos a decirles que no se les van a caer los anillos por fregar un puto plato. ¡Les queremos esclavizar! ¿Qué será lo siguiente, cortarles la polla y bebernos su sangre?
  2. Las madres, que son quienes están compartiendo el vídeo encantadas, ni tienen cuenta en youtube para comentar o hacer like, ni puñetera falta que les hace.
  3. De todos los que han dicho «eso en mi casa no pasa«, el 95% eran hombres. Quiero pensar que cuando dentro de unos días llegue la cena de Nochebuena o la comida de Navidad, se fijarán un poquito en lo que ocurre a su alrededor y, aunque no lo admitan ni muertos, se darán cuenta de lo que pasa. Porque en su casa TAMBIÉN.
  4. Curioso concepto de la igualdad tienen quienes se ofenden porque POR UN DÍA sus madres se queden sentadas durante la cena. Exigen que el único día al año en el que ellos colaboran, se dividan las tareas al 50% para que haya «verdadera igualdad». Del resto del año ya ni hablamos. Cuando les toca a ellos arribar el hombro, entonces sí exigen igualdad. Han aprendido el discurso de la igualdad para lo que les interesa.
  5. No hay mayor alarde de privilegios que ofenderte porque te digan que un día al año arrimes un poco el hombro en vez de tocarte los huevos.
  6. «Mi madre lo hace porque quiere» o su variante «yo quiero ayudar pero no me deja». Sí, hijo, sí, seguro que tu madre es feliz sirviéndote y limpiando tu mierda.
  7. Hablan muy poco con sus madres, y las escuchan aún menos. Probablemente la adolescencia tenga mucho que ver con esto. Quiero pensar que cuando sea su madre la que les mande el vídeo por el grupo de whatsapp familiar se les quedará tal cara de cuadro que igual les da por pensar un poquito las cosas. Quien sabe.
¿Por qué no puedes ser feliz planchando mis camisas?

Otra cosa que me sorprende, además de la facilidad para ofenderse que tienen los hombres que pululan por youtube (cualidad que reconozco que me tiene francamente fascinada) es el cuidado exquisito con le lenguaje que debemos tener para que no se sientan heridos ni aludidos. No podemos decir «los hombres» sino «algunos hombres» o «estos hombres», por ejemplo. Tenemos que ser cuidadosa al máximo con el lenguaje para que no nos llamen zorras misándricas putas feminazis hembristas odiahombres amargadas… Lo normal, vamos.

Y ya lo que más alucinada me tiene es la cantidad de tíos que no se han enterado de que las mujeres nos incorporamos masivamente al mercado laboral a mediados del siglo pasado, y nos dicen que a cambio de colaborar un poco UN DÍA, que nosotras vayamos a trabajar 8 horas todos los días. Parecería un trato justo (según su particular visión) de no ser porque ya lo hacemos, y además nos cargamos con una doble jornada laboral al llegar a casa: dedicamos de media 3 horas más cada día a las tareas del hogar que ellos, según datos del INE en la encuesta sobre hábitos de vida de las familias y usos del tiempo.

Si queréis ahorraros leer los mil y pico comentarios que hay ahora mismo en el video de youtube, os hago un resumen:

  1. Feminazis
  2. #EnMiCasaNoPasa
  3. Este video me ofende como hombre
  4. Hembrista
  5. Drama del pobre hombre generalizado
  6. Pues los hombres van a la guerra
  7. Zorman sí que es un crack
  8. Me obligáis a fregar un día al año mientras las mujeres se quedan sentadas, ¿dónde está la igualdad?
  9. Mi madre lo hace porque quiere
  10. Pues yo fregué los platos una vez en el 2002, eso que es que ya hay igualdad, radicales, exageradas
  11. #YSiFueraAlReves
  12. A fregar puta

Y esto es la generación que viene. Menos mal que ya hay igualdad y que el feminismo no es necesario…