Panorámica general sobre la producción científica alrededor de la manosfera en España

En España, el interés académico por la denominada “manosfera” es relativamente reciente, y la producción científica respecto al objeto de estudio, aún es escasa. Como destacan Charo Lacalle, Beatriz Gómez-Morales y Mireya Vicent-Ibáñez en su estudio sobre una comunidad concreta de la manosfera española (2023, pág. 2), se trata de «un fenómeno que todavía se encuentra en una fase inicial de estudio en España», mientras que en la academia anglosajona se trata de un ámbito de estudio con casi una década de producción científica, debido fundamentalmente al interés suscitado por las comunidades virtuales entorno a las que se construyó la identidad y el radicalismo de Marc Lépine, Elliot Rodgers y Alek Minassian, como precursores de la comunidad incel (Branson-Potts & Winton, 2018).

Por el contrario, la producción científica en el ámbito de las ciencias sociales sobre la manosfera española es más reciente y limitada. En una revisión bibliográfica de las publicaciones realizadas alrededor de lo que denomina contra-olas antifeministas, Bonet-Martí (2021) ha hallado publicaciones referidas a movimientos antifeministas, relacionadas con la oposición de movimientos conservadores vinculadas al antifeminismo tanto religioso como político (antifeminismo de Estado) a la reforma de la ley del aborto, el matrimonio igualitario y la posibilidad de abrir los procesos de adopción a parejas del mismo sexo, y solo en un estadio muy reciente en la investigación sociológica ha localizado estudios focalizados en el análisis de corrientes antifeministas de tipo masculinistas y virtuales. 

Entre las líneas de investigación adaptadas al caso español que el mencionado Bonet-Martí sugiere tras una amplia revisión bibliográfica de la producción académica, se encuentran el análisis de los discursos y prácticas antifeministas especialmente en lo que respecta al ciberacoso y la violencia online, y profundizar en la investigación sobre el antifeminismo en las organizaciones de la derecha radical española, como por ejemplo en VOX (Bonet-Martí, 2021, pág. 68)

En el contexto de la manosfera española, es obligado mencionar el trabajo del Centro Reina Sofía sobre adolescencia y juventud alrededor de la construcción de la masculinidad, y la influencia que representa la misoginia digital en la percepción de la violencia sexual y los imaginarios al respecto que construyen los hombres jóvenes. En particular cabe mencionar sobre todo tres estudios, por su profundidad y su compleja labor de investigación, probablemente los que más medios han puesto para analizar el fenómeno:

  1. La caja de la masculinidad (Sanmartin Ortí, Kuric Kardelis, & Gómez Miguel, 2022). Se trata de un enorme trabajo de conceptualización de las diferentes concepciones de la masculinidad, en clave de su alineamiento en mayor o menor medida con la masculinidad hegemónica tradicional, y cómo este alineamiento afecta a la percepción de la violencia sexual y la violencia de género, cómo influye la mayor o menor cercanía respecto al arquetipo que representa la masculinidad tradicional en el posicionamiento ideológico, las actitudes y las ideas de la juventud española.
  2. Jóvenes en la Manosfera. Influencia de la misoginia digital en la percepción que tienen los hombres jóvenes de la violencia sexual (García-Mingo & Díaz Fernández, 2022). Probablemente el trabajo académico más importante en el ámbito español sobre la influencia de la manosfera más allá de los límites de estas comunidades digitales, y el impacto que tiene en la configuración del imaginario social por parte de los hombres alrededor de la violencia sexual. Se trata de una etnografía digital de las diferentes comunidades, un análisis del discurso de estas comunidades digitales y su producción de conocimiento combinada con entrevistas a personas expertas en distintos ámbitos relacionados con la masculinidad. El estudio se completa con una segunda fase de entrevistas en grupos de discusión para observar cómo los conceptos y las definiciones propias de la manosfera y su producción de conocimiento de género es replicado en ámbitos alejados de las comunidades virtuales propias de la manosfera, en lo que las autoras denominan un proceso de polinización.
  3. Barómetro sobre Juventud y Género 2021. Identidades, representaciones y experiencias en una realidad social compleja (Rodríguez San Julián, Calderón Gómez, Kuric Kardelis, & Sanmartín Ortí, 2021). Se marca como objetivo analizar las identidades y estereotipos asociados al género en el imaginario de adolescentes y jóvenes, de modo que nos permita ubicarnos por el mapa que configuran alrededor de cómo entienden las relaciones personales y familiares, qué atributos identifican con lo femenino y con lo masculino, cuál es su posicionamiento frente a la desigualdad y especialmente relevante por lo que respecta a nuestra investigación, sus posturas frente a la violencia. Al poder establecer una comparativa con el mismo estudio realizado en 2017, nos permite huir de la foto fija y observar la evolución de los ítems mencionados en las cohortes de edad ubicadas en la adolescencia y la juventud.
  4. Misoginia youtuber; conseguir audiencia con humor sexista (Pibernat-Vila, 2020). Si asumimos el marco de la polinización para establecer la capacidad de influencia de la manosfera sobre la conceptualización social de la violencia sobre la mujer, es de obligada referencia el trabajo de Marina Pibernat-Vila por cuánto la comunidad de youtubers antifeministas se erigen en punta de lanza del discurso masculinista, trasladando los conceptos, categorías y marcos más allá de los límites de las comunidades que propiamente diríamos que forman parte de la manosfera en sentido estricto.
  5. Terroristas solitarios y comunidades en línea. La nueva amenaza de la extrema derecha violenta (Avilés Farré & Rodríguez Jiménez, 2022). Un estudio que no es del Centro Reina Sofia., sino del Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Probablemente uno de los primeros trabajos en profundidad en analizar la relación entre las comunidades virtuales relacionadas con la manosfera, especialmente el colectivo “incel”, y el terrorismo de extrema derecha. Si bien en España podemos decir que todavía no se ha producido un ataque terrorista del calibre de los que han tenido lugar en Estados Unidos, Canadá, o Inglaterra vinculado a los movimientos masculinistas, no podemos obviar tan alegremente su vinculación con el extremismo de extrema derecha, que sí tiene una larga trayectoria de atentados en nuestro país. Motivo por el cual el trabajo referenciado se propone analizar la relación existente entre estos “lobos solitarios” (como los medios de comunicación tienden a denominarlos) con las comunidades online donde forjan su discurso y su autoradicalización.

Los antifeminismos como contramovimiento: una revisión bibliográfica de las principales perspectivas teóricas y de los debates actuales (Bonet-Martí, 2021). Se trata de uno de los primeros intentos de sintetizar las diferentes perspectivas teóricas respecto a la manosfera, los movimientos masculinistas y el ciberantifeminismo en un metaestudio que recopila la producción académica entorno al masculinismo (no necesariamente online, aunque para nuestra investigación nos centraremos en este aspecto) desde la primera publicación localizada en 1946 hasta la ingente producción en la academia de habla inglesa en el periodo 2014-2020.

Conceptos clave y corrientes teóricas principales

Entendemos por masculinismo aquella corriente ideológica conformada por agrupaciones, comunidades (virtuales o físicas) y movimientos integrados mayoritariamente (aunque no de forma exclusiva) por hombres que tienen como característica compartida su vehemente antifeminismo militante, al considerar que el este representa una amenaza para el género masculino y su hegemonía social. Reproducen en su activismo prácticas machistas, si bien la literatura académica utiliza el término masculinismo con el fin de reforzar la dimensión ideológica, objetivos comunes y estructura organizativa del movimiento, frente al concepto de “machismo”, mucho más impreciso (Bonet-Martí, 2021, pág. 66).

La manosfera, término que ya es de uso común según reconoció la Fundéu en 2019, ha sido definida en el ámbito académico, como «un conglomerado de espacios virtuales heterogéneos que dan cabida a una multitud de movimientos masculinistas basados en la propagación de discursos misóginos y antifeministas» (García-Mingo, Díaz Fernández, & Tomás-Forte, 2022, pág. 3).

Dentro de este conglomerado, encontramos diferentes subculturas que no tienen fronteras claramente delimitadas, sino que interactúan entre sí, beben unas de otras y se retroalimentan, con un hilo conductor común: si antifeminismo militante. Entre estas subculturas eminentemente (aunque no exclusivamente) digitales, destacan 4 movimientos ideológicos por ser los de mayor trayectoria, volumen de participantes, creadores de marcos ideológicos y lo que García Mingo y colaboradores denominan «producción de un conocimiento de género alternativo y antifeminista». Las definiciones de cada una de las subculturas están extraídas a partir de la etnografía digital de Lacalle, Gómez Morales y Vicent Ibáñez (2023, págs. 4-5)

  • MRA (siglas de Men’s Rights Activist), o “activista por la defensa de los derechos de los hombres”. Se trata de una comunidad de carácter conservador que tienen su origen en la disolución del Men’s LIberation Movement (MLM). Sus principales preocupaciones son la protección de la familia, el mantenimiento del estatus socioeconómico de los hombres tras el divorcio, implantar como modelo por defecto la custodia compartida impuesta en casos de divorcio contencioso, y la lucha por la erradicación de las denuncias falsas por violencia de género y agresión sexual.
  • PUA (siglas de Pick Up Artists), o “artistas de la seducción”. Alrededor de esta comunidad se ha erigido un potente negocio económico que tiene por objetivo enseñar a los hombres con menores habilidades sociales “el arte” de la seducción mediante técnicas que caen a menudo en el engaño y el acoso.
  • Incels (acrónimo de involuntary celibate), o célibes involuntarios. Comunidad de hombres cohesionada alrededor del fracaso en sus reiterados intentos de establecer relaciones románticas. Sin embargo, el nombre con el que se conoce a esta comunidad, una de las que más ha llamado la atención de los medios de comunicación debido a que han sido numerosos los actos violentos cometidos en los que los perpetradores aludían al nombre de la comunidad en los manifiestos en los que reivindicaban sus crímenes, remite a una frustración de carácter sexual, más que de tipo romántico. Es una de las controversias en el debate académico al respecto que abordaremos más adelante.
  • MGTOW (siglas de Men Going Their Own Way), o célibes por voluntad propia, hombres que deciden seguir su propio camino. Otros autores también utilizan el término “volcel” (Caldevilla-Domínguez, Barrientos-Báez, García-Manso, & Matarín Rodríguez Peral, 2022), por remitir a la construcción “célibes voluntarios”, si bien no es la forma empleada con mayor frecuencia. Mientras el colectivo incel se define por su involuntariedad, la comunidad MGTOW decide hacer de la necesidad virtud y se caracteriza por la voluntariedad de su celibato, por evitar toda relación con mujeres, ya sea de carácter sexo-afectivo o laboral. Una de sus mayores referencias, tal y como recuerda Laura Bates, es el denominado «principio de Pence», en referencia al vicepresidente de Donald Trump, Mike Pence, quien aseguró a los periodistas que nunca volvería a comer a solas con una mujer que no fuera su esposa por miedo a ser falsamente acusado de agresión sexual debido a la enorme repercusión del movimiento #MeToo (Bates, 2023, pág. 108).

Estas comunidades han sido nombradas en inglés, pues la producción científica en el contexto español es aún incipiente y referencia en su mayoría a la literatura académica anglosajona, motivo por el cual en la literatura académica sobre la manosfera española se reproducen estos mismos términos.

Controversias y ejes de tensión del debate académico

Una de las principales controversias en el debate académico radica precisamente en si su frustración y el motivo de su ira hacia las mujeres radica en una frustración de carácter sexual, como sostienen autoras como Laura Bates (2023), o si esta ira tiene un componente más de tipo afectivo-sexual, como es la hipótesis que sostenemos, de acuerdo con García-Mingo y colaboradores (2022), y con Lacalle y colaboradores (2023). En ese sentido, es significativa la cita de la socióloga Eva Illouz que reproducen Lacalle y colaboradores:

«Los incel son la manifestación (violenta) de un nuevo orden social donde la sexualidad y la intimidad son signos de estatus, e incluso de membresía social» (Lacalle, Gómez-Morales, & Vicent-Ibáñez, 2023, pág. 5)

Otro de los ejes importantes entorno a los que pivota el debate académico sobre la manosfera es el que hace referencia a su importancia, a su capacidad de influencia y de transformación social. Mientras determinados autores sostienen, con argumentos basados en investigaciones de tipo cuantitativo, que se trata de una comunidad pequeña y con escasa relevancia, García-Mingo, Díaz Fernández (2022) y Bates (2023) afirman que la capacidad de influencia de estas comunidades excede los límites de los propios espacios virtuales gracias a la réplica de sus discursos, conceptos y producción de conocimiento de género en medios de comunicación, a través de comunicadores categorizados como “políticamente incorrectos”, y por la acción política de determinados partidos ultraconservadores que gustan de situarse a sí mismos como la opción antisistema, incorrecta, al margen del consenso social mayoritario como VOX.

Un tercer eje lo compone el debate alrededor de lo que podríamos denominar un posicionamiento normativo: cómo deberíamos abordar el crecimiento del ciberantifeminismo, cómo afrontar al auge de la derecha populista y los intentos de apropiación del “feminismo auténtico” por parte tanto de la derecha radical colmo del antifeminismo religioso, cómo intervenir para frenar el avance de la “post-verdad” y las “fake news” de las que no solo se nutren sino que producen, y cómo hacer frente al crecimiento de las ciberviolencias (Bonet-Martí, 2021, págs. 67-68).

Por último, la relación de las comunidades masculinistas online con partidos políticos de corte ultraconservador es otro de los ejes en torno a los que se articula el debate académico. ¿Hasta qué punto la manosfera tiene capacidad de influencia en el discurso político? ¿Cómo se articulan las propuestas políticas más radicales que surgen de la manosfera, y cómo se vehiculan a través de partidos políticos como VOX? Como nos recuerdan García Mingo y colaboradores:

«el ultranacionalismo de VOX no se puede entender sin su antifeminismo, puesto que la batalla contra la ideología de género forma parte de su mito fundacional y su estrategia de polarización»

(García-Mingo, Díaz Fernández, & Tomás-Forte, 2022, pág. 2)

Bibliografía

Avilés Farré, J., & Rodríguez Jiménez, J. L. (2022). Terroristas solitarios y comunidades en línea. La nueva amenaza de la extrema derecha violenta. Vitoria-Gasteiz: Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo.

Bates, L. (2023). Los hombres que odian a las mujeres. Incels, artistas de la seducción y otras subculturas misóginas online. Madrid: Capitan Swing.

Bonet-Martí, J. (2021). Los antifeminismos como contramovimiento: una revisión bibliográfica de las principales perspectivas teóricas y de los debates actuales. Teknocultura. Revista de Cultura Digital y Movimientos Sociales, 61-71.

Branson-Potts, H., & Winton, R. (26 de abril de 2018). Cómo Elliot Rodger pasó de ser un asesino de masas a ‘un santo’ para los misóginos, entre ellos el sospechoso del ataque en Toronto. Obtenido de Los Ángeles Times: https://www.latimes.com/espanol/internacional/la-es-como-elliot-rodger-paso-de-ser-un-inadaptado-asesino-de-masas-a-un-santo-para-un-grupo-de-misoginos-20180426-story.html?utm_source=pocket_saves

Caldevilla-Domínguez, D., Barrientos-Báez, A., García-Manso, A., & Matarín Rodríguez Peral, E. (2022). Neurocomunicación y manosferas: estudio de caso Forocoches. Historia y comunicación social, 509-519.

García-Mingo, E., & Díaz Fernández, S. (2022). Jóvenes en la Manosfera. Influencia de la misoginia digital en la percepción que tienen los hombres jóvenes de la violencia sexual. Madrid: Fundación FAD Juventud.

García-Mingo, E., Díaz Fernández, S., & Tomás-Forte, S. (2022). (Re)configurando el imaginiario sobre la violencia sexual desde el antifeminismo: el trabajo ideológico de la manosfera española. Política y Sociedad, 1-16.

Lacalle, C., Gómez-Morales, B., & Vicent-Ibáñez, M. (2023). Misoginia y construcción de masculinidades tóxicas en la Manosfera española (Burbuja.info). Profesional de la información, v. 32 nº2, 1-13.

Pibernat-Vila, M. (2020). Misoginia youtuber; conseguir audiencia con humor sexista . Investigaciones Feministas, 47-56.

Rodríguez San Julián, E., Calderón Gómez, D., Kuric Kardelis, S., & Sanmartín Ortí, A. (2021). Barómetro sobre Juventud y Género 2021. Identidades, representaciones y experiencias en una realidad social compleja . Madrid: Fundación FAD Juventud.

Sanmartin Ortí, A., Kuric Kardelis, S., & Gómez Miguel, A. (2022). La caja de la masculinidad. Construcción, actitudes e impacto en la juventud española. Madrid: Fundación FAD Juventud.

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